La Comisión quiere dotar a Europa de una nueva Ley de Biotecnología, un campo en el que la UE se está quedando atrás respecto a sus competidores mundiales debido a la financiación insuficiente, los obstáculos regulatorios y las barreras a la innovación. Esta propuesta legislativa, que deberá ser aprobada por el Parlamento y el Consejo, pretende introducir en este sector ideas innovadoras, explorará nuevas vías de financiación e inversión mediante un nuevo proyecto piloto de inversión en colaboración con el Banco Europeo de Inversiones para introducir innovaciones en biotecnología. El proyecto pretende incentivar a las empresas a invertir en investigación y producción en Europa para lo que acelerará las autorizaciones de ensayos clínicos en distintos países y agilizará el desarrollo de nuevas terapias de vanguardia mediante el uso de inteligencia artificial. Para nuevos productos innovadores y complejos, establecerá vías regulatorias a medida. En este campo, la Comisión ha aprobado también el llamado 'Plan de Corazones Seguros'. Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte prematura en la UE, afectan a 1,7 millones de europeos cada año y cuestan a la economía europea miles de millones de euros cada año. Bruselas cree que si no se toman medidas urgentes, las enfermedades cardiovasculares aumenten un 90 % para 2050. El Plan mejora la salud cardiovascular proporcionando herramientas y terapias personalizadas para la predicción de enfermedades, a la vez que aborda factores de riesgo como el tabaco, las dietas poco saludables y el alcohol. Busca subsanar las deficiencias en la investigación e integrar datos, soluciones digitales e inteligencia artificial para fortalecer los sistemas sanitarios. Dado que los niveles de muertes cardiovasculares precoces varían significativamente entre los países de la UE, el Plan hace hincapié en la reducción de las desigualdades sanitarias y la mejora del acceso a la atención sanitaria y las terapias.