Aunque el comienzo de temporada del Cajasol Ángel Ximénez fue ilusionante, la primera vuelta de competición se le está haciendo muy larga al cuadro pontano. En un duelo directo para evadir la zona de descenso, Tubos Villa de Aranda fue el nuevo verdugo del cuadro dirigido por Paco Bustos (26-24). La fragilidad defensiva y la inoperancia en ataque condenaron nuevamente a un equipo de Puente Genil que encadena su quinta derrota consecutiva . Con el objetivo de acabar con un buen sabor de boca, este sábado el Ángel Ximénez disputará en el Miguel Salas su último encuentro de 2025 ante el Frigoríficos del Morrazo. No comenzaron con buen pie los pontanos en el encuentro al anotar únicamente tanto por medio de Dani Serrano en los primeros cuatro minutos. En consecuencia, Villa de Aranda anotó dos goles en dos posesiones muy rápidas. Cuando sobrevolaba el minuto cinco de la contienda, Semedo igualó el partido con un potentísimo lanzamiento de cadera. Aunque se mantuvo el empate en los siguientes ataques, el cuadro burgalés puso la directa por medio de Sladkowski y Berbel. Los fantasmas del pasado empezaron a apoderarse del cuadro dirigido por Paco Bustos con una ofensiva atascada , además de realizar varias faltas en ataque. De este hecho sacaron buena renta los locales, que siguieron avasallando la meta de Álvaro de Hita (6-3, min. 10). Ya que el juego en estático no estaba siendo fluido , Dani Serrano descorchó la renta anotadora con lanzamientos muy rápidos y acercó al Ángel Ximénez en el luminoso en un abrir y cerrar de ojos. Tras mucho remar, Mosquera igualó de nuevo el partido (7-7, min. 13). El Tubos Villa de Aranda necesitaba una victoria para despegarse de la zona de peligro , por lo que, junto al aliento del Pabellón Santiago Manguán, el acierto Huix y las paradas de Teixeira permitieron a los locales establecer la mayor diferencia del partido (11-7, min. 22). Con un cuadro pontano sin ideas, Paco Bustos pidió tiempo muerto para mover el árbol para solventar los graves problemas que estaban sufriendo en ataque. Cuando empezaron a emerger la mayor cantidad de dudas, Dani Serrano y Dani Ramos frenaron la sangría (12-11, min, 27). Aunque los nervios estaban a flor de piel, el Ángel Ximénez le puso temple a los minutos finales de la primera mitad, aunque esta sobriedad estuvo amenazada con la exclusión de Semedo. El objetivo se cumplió con creces y dos tantos de Dani Serrano al borde del descanso permitieron al equipo cordobés dejar todo abierto para los últimos treinta minutos (13-13, min. 30). Álex Berbel inauguró la segunda parte con un rapidísimo contraataque en los primeros segundos, tanto aislado dentro de los cuatro minutos de sequía anotadora de ambos conjuntos . La contienda se convirtió en un autentico duelo de porterías entre Vasco Teixeira y Álvaro de Hita, negando cualquier remate rival. Gracias a un bloqueo de Pablo Simonet, Dani Serrano anotó el primer tanto tras el descanso, eso sí, pasados los seis primeros minutos (16-14, min. 36). La defensa del Cajasol Ángel Ximénez empezó a hacer aguas por todos los costados , lo que facilitó al juego en estático del cuadro de Aranda del Duero. Janosi, ex del Ángel Ximñenez, se erigió como el protagonista local con tres tantos seguidos, a pesar del acierto de Dani Ramos en el interior (20-16, min. 42). No le gustaba nada lo que estaba viendo Paco Bustos al pedir tiempo muerto cuando restaba algo más de un cuarto de hora. Tras seis minutos sin goles en el encuentro, Dani Serrano - con un perfecto 11/11 - recortó distancias. En defensa, el sistema 5-1, pontano atragantó a un Villa de Aranda que enfrió su producción ofensiva . Además, Álvaro de Hita estuvo gigante al realizar, hasta ese momento, once paradas de mucho mérito (22-20, min. 51). Como nota negativa, los locales empezaron a encontrar muchas facilidades desde los costados para amenazar la portería del equipo de Puente Genil. A pesar de un fallo de Mario Dorado desde los siete metros, Paco Bernabéu le puso dos tazas de emoción al partido (23-22, min. 53). Como no podía ser de otra forma, Dani Serrano igualó el marcador con un lanzamiento comprometido, pero suficiente para superar a un inspirado Teixeira. Aunque la circulación con balón del Ángel Ximénez mejoró, la precisión siguió ausentándose . Ante los errores de su rival, los de Aranda del Duero pusieron tierra de por medio (25-23, min. 28). Antes del pitido final, la exclusión de Juan Tamayo fue un pequeño rayo de esperanza para los pontanos, por lo que Paco Bustos pidió su último tiempo muerto para organizar a sus pupilos. Sin embargo, Rogonovs puso la estocada final y Pablo Simonet maquilló el resultado (26-24). Curiosamente, este fue el tanto 10.000 de la entidad pontana en Liga Asobal , una efeméride amarga por el resultado final.