La titular de Igualdad, Ana Redondo, anunció tras el Consejo de Ministros que su ministerio trabaja en la elaboración de los contenidos de un grado universitario y un máster para capacitar a los que serán agentes de igualdad a partir del próximo año. Con esta medida, el Ejecutivo sale al rescate de la hipertrofiada estructura laboral relacionada con la igualdad que ha ido fomentando al calor de sus obsesiones ideológicas sobre la mujer. La expansiva arquitectura de asociaciones e instituciones generosamente subvencionadas por el erario han demostrado ser de una eficacia limitada en el contexto actual en el que se ha aumentado el presupuesto de protección a la mujer y, al mismo tiempo, han crecido los delitos. Que sea el Gobierno y el PSOE cuyas estructuras están infiltradas de casos de presunto acoso sexual y que ha gestionado las denuncias con una ineficiencia cercana al dolo el que dé lecciones de cómo tratar a las mujeres da medida de lo irónica que puede resultar la situación.