Valencia Basket conquista el Pireo con su triunfo ante Olympiacos y sigue asombrando a Europa (92-99)

La Euroliga lo penaliza todo. Un descuido, un golpe que te puede noquear. Varios, un cuarto del que ya no te levantas. Algo así le costó el partido a Valencia Basket en su visita al otro transatlántico de Grecia, el Olympiacos. Un menos trece, 71-58, minuto 28, pesó mucho y obligó a los valencianos a ir a remolque de un conjunto lleno de recursos y jugadores de clase como Vezenkov. Antes de ese colchón, un parcial de 13-0, para pasar de un 46-49 a un 59-49 nada más salir del descanso. Una pena porque los de Pedro Martínez se habían ido a vestuarios con esa ligera ventaja. El mérito, mantenerse con vida en una tarde hasta entonces gris de sus referentes (Taylor, Thompson, Moore o Montero). Reuvers y Pradilla compensaban con su pundonor y acierto. Con un triple de Thompson el Valencia Basket se recompuso a un 80-75. Cinco puntos de Costello y un triple en carrera de Thompson les colocó 82-83 a cinco minutos. Hasta en días sin brillo han encontrado los valencianos el camino para ser competitivos. Montero puso la máxima hasta entonces, 82-86. La defensa, para un 0-11 de parcial y 6-19 en el cuarto. Competitividad. Un alley oop para Reuvers apurando 1'5 segundos de posesión y la pizarra, 0-13, 82-88. Un rebote ofensivo y canasta de Montero, 0-15, 82-90. Rompió la sequía Milutinov desde el tiro libre, 84-90, a tres minutos. La grada rugió y Reuvers con una suspensión a cinco metros lo silenció. Lástima que enseguida se cargó el norteamericano con la cuarta y Pedro lo sentó con 21 puntos. Dos triples, uno de Puerto y otro de Montero, pusieron el triunfo a la mano, 88-98 a menos de dos minutos. El dominicano acabó con 13 puntos y 8 asistencias, como si nada. La gente silbó y empezó a enfilar el camino de vuelta a casa. El triunfo volaba a Valencia.