Coquetería de la Navidad

Coincidimos usted y yo, alcalde, en que hay que encender la ciudad en Navidad. Yo no soy mucho de celebrar el espumillón, pero entiendo que a otros vecinos estas fechas les dan alegría y embeleso. El ahorro en iluminación supone un empobrecimiento del ánimo en general, que es un saldo invisible pero realísimo. La Navidad es un ánimo, y el ánimo necesita un clima de leds. Un clima de leds que es como decir unas vitaminas de atmósfera, ahí llegadas para el aire de todos, en medio de una calle iluminada, en lo alto de un escaparate encendido. Las luces, en Navidad, son una ciudad que se pasa el rato soñando, y ahí dentro estamos nosotros, que así somos otros.... Ver Más