El Ministerio Público no ve elementos de prueba suficientes como para enjuiciar al exdiputado, para el que la actriz pide tres años de cárcel El juez propone sentar en el banquillo a Íñigo Errejón por la agresión sexual denunciada por Elisa Mouliaá La Fiscalía no acusará al exdiputado Iñigo Errejón por la agresión sexual denunciada por la actriz Elisa Mouliaá y pedirá el archivo de la causa, según ha adelantado El Español y han confirmado fuentes jurídicas a elDiario.es. El pasado noviembre, el juez de Madrid Adolfo Carretero propuso sentar en el banquillo al exportavoz de Sumar al considerar que existen “indicios” de que agredió sexualmente a Mouliaá. El magistrado consideró que los hechos pueden ser constitutivos del antiguo delito de abuso sexual porque el exdiputado de Sumar “no empleó la violencia o intimidación”. Los hechos denunciados por la actriz se remontan a octubre de 2021, antes de la entrada en vigor de la ley del solo sí es sí que integró toda la violencia sexual bajo la denominación de agresión. La Fiscalía, sin embargo, entiende que no hay pruebas suficientes como para sentar en el banquillo a Errejón, que abandonó la política en octubre de 2024 tras recibir acusaciones de acoso machista. Su defensa recurrió la decisión del juez de sentarle en el banquillo ante la Audiencia Provincial, que todavía no se ha pronunciado. La actriz, por su parte, ya ha presentado su escrito de acusación en el que reclama que se abra juicio contra el exdiputado y que sea condenado a tres años de cárcel. Le acusa de un delito continuado de abuso sexual. También pide que Errejón sea condenado a indemnizarla con 30.000 euros “por daños morales y por los daños sufridos a consecuencia del abuso sexual o, subsidiariamente la que se determine en su caso, en fase de ejecución”. En su denuncia, Mouliaá relató haber sufrido tocamientos, besos no consentidos y comentarios de índole sexual por parte de Errejón al menos en tres ocasiones en la misma noche de octubre de 2021, antes, durante y después de una fiesta a la que acudieron en casa de unos amigos de ella. Errejón reconoció que quedó con Mouliaá, pero insistió en que todo fue consentido. En su resolución, el juez Carretero otorgó credibilidad al relato de la denunciante, que constituye el principal “indicio probatorio” ante la ausencia de testigos presenciales de unos hechos que se habrían producido en la intimidad. El magistrado considera que su declaración fue “coherente en lo esencial” aunque no recordara algunos “detalles secundarios”, como si la habitación donde se habrían producido parte de los tocamientos tenía o no pestillo. El magistrado admitió que la sometió a un “largo y exhaustivo” interrogatorio, en el que llegó a preguntarle si había denunciado por despecho . Y que ella “mantuvo la coherencia” y explicó que si no respondió a uno de los presuntos abusos —como sí hizo ante el tercer episodio— fue porque estaba “aturdida” y “bloqueada” ante la situación.