La Policía Nacional ha reforzado la prevención de los robos en viviendas con motivo de la llegada de las fiestas navideñas, unas fechas en las que muchas familias aprovechan para ausentarse de sus domicilios. Como es habitual en otros períodos vacacionales, se han activado dispositivos especiales de seguridad en todo el territorio con el objetivo de prevenir este tipo de delitos, que suelen producirse aprovechando que las viviendas permanecen vacías. En este contexto, resulta fundamental que los ciudadanos conozcan y apliquen una serie de recomendaciones básicas para disfrutar de las vacaciones con tranquilidad. Una de las claves principales es no dar pistas a los delincuentes de que la casa está deshabitada. Gestos tan sencillos como dejar las persianas a media altura en lugar de bajadas por completo o vaciar el buzón antes de irse son cruciales para mantener la apariencia de normalidad. Para ausencias de varios días, la Policía recomienda pedir a un vecino o familiar de confianza que recoja el correo acumulado y compruebe que todo está en orden periódicamente. Además, las autoridades advierten sobre los peligros de las redes sociales, por lo que es vital no publicar información sobre las vacaciones, evitando dar datos concretos sobre las fechas de salida y de regreso. Realizar una pequeña inversión económica en seguridad puede marcar la diferencia. Por ejemplo, la instalación de mirillas digitales permite captar imágenes del rellano de la escalera, que pueden ser de gran utilidad si se produce un robo en la finca. Del mismo modo, el uso de pequeños sistemas de domótica es muy eficaz para simular presencia en el interior del inmueble, programando el encendido y apagado de luces, radios o televisores. Estos sistemas de domótica pueden incluso subir y bajar las persianas de forma remota. También existen sistemas de seguridad de video-vigilancia que se activan por movimiento y alertan directamente al móvil del propietario, permitiendo ver el interior del domicilio en tiempo real. En cuanto a los bienes, la Policía insiste en una recomendación clara: "No guardar los efectos de valor y el dinero en un mismo sitio", para limitar las pérdidas en caso de robo. La colaboración entre vecinos se presenta como uno de los sistemas de alarma más efectivos. Es importante fomentar una comunidad vigilante para prevenir robos en la finca. Acciones sencillas como cerciorarse de que la puerta de acceso al patio está siempre bien cerrada o colocar los felpudos de los vecinos ausentes frente a su puerta después de la limpieza son muestras de habitabilidad que pueden evitar un disgusto. Las autoridades subrayan la importancia de esta vigilancia comunitaria con otro consejo fundamental: "Ante la presencia de personas que sospechemos que no son vecinos, es importante dar aviso en el 091". Inmediatamente, una patrulla se personará en el lugar para comprobar la identidad de los sospechosos. Finalmente, si a pesar de todas las precauciones se llega a ser víctima de un robo, es vital no tocar nada ni alterar la escena, dar aviso a la Policía Nacional y esperar fuera de la vivienda hasta que lleguen los agentes.