La Guardia Civil ha desarticulado en Almería una organización criminal internacional dedicada al tráfico de drogas que utilizaba una falsa empresa de autobuses para transportar hachís desde Marruecos hasta distintos países de la Unión Europea, con destino final en Bélgica. La actuación se ha desarrollado en el marco de la operación 'Anisakis', dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Almería. La investigación, llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería, se inició a comienzos de este año gracias a la estrecha colaboración entre la Guardia Civil, la Policía Marroquí y los servicios de Aduanas. El intercambio de información permitió detectar indicios sobre una red especializada en el transporte de droga mediante sofisticados dobles fondos ocultos en autocares de pasajeros. Tras un exhaustivo análisis de los datos obtenidos y apoyándose en el profundo conocimiento del fenómeno del narcotráfico en la provincia, los agentes lograron identificar la actividad ilícita de la organización, que operaba desde distintos puntos de Almería capital y su provincia. La droga era escondida en dobles fondos practicados en el sistema de refrigeración de los autobuses, un método que permitía el transporte semanal de hachís sin levantar sospechas mientras los vehículos trasladaban pasajeros entre Marruecos y territorio comunitario europeo. La investigación ha puesto de manifiesto que la red contaba con una estructura claramente jerarquizada. El líder de la organización se encontraba afincado en el noreste de Francia, cerca de la frontera con Bélgica, donde recibía la droga y la distribuía, incrementando notablemente su valor en el mercado ilícito. La logística se dividía en varias ramas, encargadas tanto de la fabricación de los dobles fondos como de la gestión de la empresa de autobuses, creada expresamente con fines delictivos. Bajo las órdenes de los responsables principales operaba un especialista en la construcción de los compartimentos ocultos , apoyado por otros miembros encargados del suministro de materiales, así como del traslado e introducción de la droga en los vehículos. Durante el desarrollo de la operación se han llevado a cabo ocho registros en los municipios de Almería, Roquetas de Mar, Vícar y Melilla. En ellos se han intervenido cerca de 140 kilos de hachís, 15 vehículos (algunos de alta gama) entre los que se incluyen dos autobuses, más de 130.000 euros en efectivo y diverso material tecnológico. La operación ha contado con el apoyo de la UOPJ de Melilla, el Servicio Cinológico, el Seprona y la Usecic. Como resultado, la Guardia Civil ha desmantelado por completo la organización criminal, cuyo impacto económico se estima en más de 2,8 millones de euros . Además del material incautado, se ha procedido al embargo cautelar de 19 cuentas bancarias, 50 vehículos y 28 propiedades vinculadas a la actividad ilícita.