El obispo de Jaén, monseñor Sebastián Chico Martínez, ha clausurado este martes la gala de los XV Premios COPE Jaén con un discurso en el que ha destacado el "talento y potencial" de la provincia, presentando los galardones como "semillas de esperanza" para la sociedad jienense. En su intervención, ha subrayado que estos reconocimientos son un "ejercicio de memoria y de confianza" en el porvenir de la tierra. El obispo ha repasado la trayectoria de los premiados, a quienes ha definido como la demostración de que "la esperanza convertida en acción" es posible desde distintos ámbitos. Ha destacado la labor de la Asociación Cultural 'Más que Cuentos', que ha logrado que el olivar "dialogue con el mundo a través de la literatura", recibiendo más de 420 relatos de 21 países. "Jaén no solo produce aceite, produce ideas, produce relatos", ha afirmado. También ha elogiado al rector de la Universidad de Jaén, Nicolás Ruiz, por su apuesta por la carrera de Biomedicina como una forma de "retener talento" y ofrecer oportunidades a los jóvenes. En el ámbito deportivo, ha felicitado al Club Baloncesto Jaén en su 35 aniversario por su histórico ascenso a Segunda Federación y, sobre todo, por su importante "labor formativa" e "impacto social". Del mismo modo, ha puesto en valor proyectos empresariales como Auveland, que une "tradición, innovación y emoción" en el sector oleícola, o la capacidad de crecimiento de compañías como GeoLite y Pedroprix. La solidaridad ha tenido un rostro propio en la figura de Jesús Sánchez Poveda, el óptico que ha llevado la salud visual a comunidades de Madagascar y Tanzania. Chico Martínez ha calificado su labor como "silenciosa, generosa y profundamente transformadora", destacando la metáfora de "ayudar a ver mejor a este mundo, que algunas veces no lo vemos como desearíamos verle". Uno de los momentos más especiales del discurso ha sido la mención al Rosario Magno de la Esperanza, reconocido con el premio Alfonso Sánchez Herrera. El obispo se ha mostrado "profundamente orgulloso" de un evento que trascendió lo religioso para convertirse en una "experiencia colectiva" y un ejemplo de que "cuando Jaén se une, es capaz de lograr lo extraordinario". En este sentido, ha insistido en la idea de que "Jaén tiene presente, pero sobre todo tiene futuro". Finalmente, el prelado ha concluido con una llamada a la unidad, afirmando que "somos una tierra que una y otra vez demostramos que podemos ser una gran familia". Con la vista puesta en la Navidad, ha invitado a renovar la confianza y ha deseado un nuevo año "cargado de trabajo, de oportunidades y de esperanza compartida para Jaén".