Entre calles empedradas y vestigios medievales, este municipio catalán ofrece recorridos por bosques y rieras que permiten llegar a una cascada emblemática dentro del Collsacabra El precioso pueblo de la Costa Brava que conserva un recinto de calles empedradas, casas de piedra y murallas medievales Rupit i Pruit es un municipio situado en la comarca de Osona, en el interior de Catalunya, que integra dos núcleos históricos con un desarrollo marcado por la geografía del Collsacabra. La localidad se encuentra sobre un relieve abrupto, donde los cursos de agua han modelado tanto el trazado urbano como los caminos que conectan las distintas áreas del municipio. El núcleo principal, Rupit, ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico, lo que refleja la conservación de sus calles empedradas, edificaciones de piedra y elementos arquitectónicos que datan de diferentes siglos. El núcleo principal de Rupit conserva calles empedradas y edificaciones de piedra que reflejan siglos de ocupación humana, mientras que Pruit se ubica en un entorno más abierto, vinculado tradicionalmente a la actividad agrícola y ganadera. La organización del territorio evidencia la adaptación de la población a las condiciones naturales del Collsacabra y la continuidad de un paisaje que combina patrimonio histórico y recursos naturales. La declaración como Conjunto Histórico-Artístico permite poner en valor tanto la estructura urbana como los elementos patrimoniales, consolidando al municipio como un punto de referencia para quienes buscan recorrer su casco urbano y explorar el entorno que lo rodea. El entorno natural y la cascada del Salt de Sallent Rupit i Pruit se sitúa dentro del Espacio Natural Protegido del Collsacabra, un ámbito de relieve abrupto caracterizado por acantilados, mesetas y valles excavados por la acción del agua. El municipio actúa como punto de acceso a este territorio, en el que predominan bosques de hayas, robles y abedules, junto a rieras que atraviesan el paisaje y han condicionado históricamente el uso del suelo y los caminos tradicionales. El elemento natural más destacado del entorno es el Salt de Sallent, una cascada con una caída superior a los 100 metros, considerada la más alta de Catalunya. El salto forma parte del curso de la riera de Rupit y su caudal varía en función de las precipitaciones, lo que modifica su aspecto a lo largo del año. Se localiza a poca distancia del núcleo urbano y constituye un punto de referencia dentro del sistema fluvial del Collsacabra. Salt de Sallent. El acceso al Salt de Sallent se realiza a pie mediante un sendero señalizado que parte del entorno del pueblo. El recorrido atraviesa zonas boscosas y tramos de desnivel, y cuenta con puntos desde los que se obtienen vistas del desfiladero y de la cascada. Este itinerario se integra en la red de caminos del espacio natural, con una gestión orientada a facilitar el tránsito de visitantes y preservar el entorno. Patrimonio y puntos de interés en Rupit i Pruit El casco urbano de Rupit concentra varios de los principales elementos patrimoniales del municipio. En el centro se encuentra la iglesia parroquial de Sant Miquel, un edificio levantado entre los siglos XIII y XIV que, en sus orígenes, dependía de la parroquia de Sant Andreu de Fàbregues. A lo largo de los siglos XVII y XVIII el templo fue objeto de reformas que modificaron su estructura inicial y dieron lugar a la configuración barroca que conserva en la actualidad. La iglesia continúa siendo uno de los espacios de referencia del núcleo urbano y mantiene su función como lugar de culto. El pequeño río de Rupit divide el pueblo en dos sectores, unidos por un puente colgante de madera que permite el paso peatonal entre ambas orillas. Aunque su construcción no pertenece a la época medieval, la estructura se ha integrado plenamente en el paisaje urbano y se ha consolidado como uno de los puntos más reconocibles del municipio. Su ubicación sobre el cauce de la riera y su función como conexión directa entre distintas zonas del pueblo lo convierten en un elemento clave dentro del recorrido urbano. Puente de Rupit. El pasado defensivo del municipio se refleja en los restos del antiguo castillo de Rupit, vinculado históricamente al castillo de Fàbregues y documentado por primera vez en el año 1040. En la actualidad se conservan únicamente fragmentos de la fortificación, principalmente un tramo de muro situado en la zona norte. A pesar de su estado, el emplazamiento sigue siendo relevante por su valor histórico y por las vistas que ofrece sobre el entorno natural que rodea el núcleo urbano. Otro de los espacios destacados es el núcleo antiguo de Rupit, formado por calles empedradas y un conjunto de casas de piedra que se mantienen en buen estado de conservación. Muchas de estas edificaciones fueron construidas entre los siglos XVI y XVIII y conservan inscripciones visibles en las fachadas, con fechas y nombres vinculados a sus primeros propietarios. Este entramado urbano permite recorrer un espacio que mantiene la estructura tradicional del poblamiento rural y ofrece una visión directa de la evolución arquitectónica del municipio.