Magario no quería renunciar a su banca en Diputados, pero lo hizo tras una jornada de tensión marcada por el veto parcial de Kicillof al presupuesto de la Cámara, que profundizó la interna con Máximo. Luego, el gobernador viajó a Formosa con Gildo Insfrán para reforzar su proyecto político.