Para muchos niños, el fútbol es una cuestión fundacional. Por mucho que no se conviertan en el próximo Lamine Yamal, esos entrenamientos y esos partidos desde pequeños marcarán sus gustos, su carácter y su forma de actuar dentro y fuera del campo. Sobre esa premisa construyó su idea Rubén Godoy, él mismo un apasionado del fútbol. 'Save Football' nació el pasado mayo (aunque las pruebas y los testeos comenzaron hace un año) como sello de calidad que certifica una formación en valores adaptada al balompié en edad escolar y especialmente dirigida a entrenadores y padres. Ataca así «la raíz del problema» de tantos 'encontronazos' y agresividad presentes en simples amistosos. Este 'coach' deportivo con formación en comunicación y publicidad recuerda que «los niños copian muchos comportamientos de figuras de referencia y son como esponjas» y por ello emulan a sus progenitores y monitores a la hora de afrontar las primeras frustraciones, la victoria o la derrota. «Si dan patadas a los bancos o gritan a un árbitro, eso lo han visto, y se soluciona cuando tienen ocho años, no a los 30», advierte, porque «el problema crece con el niño». Se trata, en definitiva, de cambiar dinámicas a base de hacer equipo con los padres -y evitar el mítico lamento de «tendrían que venir educados de casa»- y también con los entrenadores, aprovechando «ese rol de líder» gracias al que a veces los pequeños les «hacen más caso» que a sus progenitores. «Hay padres y entrenadores que no van a cambiar nunca, pero podemos premiar a los que sí», señala Godoy. De esta forma, 'Save Football' ofrece «herramientas» a estas dos figuras de referencia y «prestigio» a los clubes que se animan a implementarlo, a modo de garantía de unos estándares éticos y educativos. En apenas unos meses, cincuenta equipos se han sumado a la red, lo que también supone 20.000 padres y madres. «Cuesta mucho meter psicología en el fútbol, pero una vez que entramos, están encantados y alucinando porque ven que mejoran comportamientos en la grada y en el vestuario», afirma Godoy. La formación está elaborada y revisada por un grupo de expertos y trabaja mucho «en espejo» y lo que los mayores proyectan en los chiquillos. Así, comprende dos cursos de 'coaching' y psicología por Internet para cada uno de estos dos perfiles: los padres pueden completarlo en un par de tardes y con un cuestionario; a los entrenadores les llevará cinco, a razón de tema por sesión, teniendo que superar un control final. El compromiso que el equipo adquiere para poder ceñirse la enseña de 'Save Football' es que el 90 por ciento de los entrenadores hayan completado la formación y que se facilite acceso a todos los progenitores de sus jóvenes jugadores. En Castilla y León, y tras conocer la idea en la presentación de un libro, el primer equipo en subirse al carro ha sido uno abulense, el Club Polideportivo Piedralaves, en el pueblo de dos mil habitantes con el mismo nombre del Valle del Tiétar. En 2019 recuperaron el fútbol 'senior' y hace tres años que trabajan con el escolar: «Fue una apuesta clara por la gestión municipal y por el deporte», asegura Germán Ulloa, alcalde del pueblo y coordinador del club. Describe un crecimiento muy importante en el que pasaron de la treintena de escolares, a una cincuentena de niños y niñas y hasta superar el centenar. Tienen a tres entrenadores en nómina municipal que también preparan multitud de actividades deportivas y poseen «unas instalaciones de primer nivel», lo que atrae a familias de municipios cercanos como Gavilanes, Mijares, Casavieja, La Adrada y Santa María del Tiétar. Pero todo ello ha supuesto que lo que al principio era «una balsa de aceite» se haya vuelto más complejo. «Han aumentado los niños y también los problemas», reconoce el regidor, que sabe que es común que «en algún partido un poco tenso haya alguna voz». «Eso se generaliza y no es bueno», apunta, por lo que el sello supone «un escudo, pero también implica que todos nos involucremos en el éxito de este proyecto», realza. Como si se escenificase este enfoque, el pasado sábado 13 de diciembre, Piedralaves organizó una presentación oficial con el equipo de 'Save Football'. Invitaron no sólo a los jugadores y a sus padres, si no también a abuelos, tíos o hermanos «para que viesen lo que se pretende con este convenio y su peso», subraya Ulloa. En el Club Polideportivo Piedralaves manejan todo un «entramado» familiar y educativo que va más allá del balón. «Sabemos que vamos a cometer errores, pero hemos decidido invertir para intentar cometer los menos posibles», concluye el alcalde.