La construcción extremeña pide "altura de miras" a los políticos y que dejen la "crispación"

El sector de la construcción en Extremadura vive una profunda paradoja. A pesar de gozar de una excelente salud en volumen de obras, se encuentra muy lastrado por la falta de mano de obra cualificada. Así lo ha afirmado José Luis Iglesias, gerente de la patronal PYMECON, quien define esta carencia como el gran hándicap que impide acometer la ingente cantidad de obras en marcha y las necesarias para cubrir la demanda de vivienda. Ante este déficit de personal, Iglesias insiste en una solución que PYMECON lleva años reclamando: la implantación de un modelo de formación profesional dual inspirado en el sistema alemán. Según el gerente de la patronal, este enfoque, que prima la práctica sobre la teoría, es una "garantía de éxito" y haría la formación realmente "eficiente y eficaz" para un sector como la construcción. El problema de fondo es que el sector no es atractivo para los jóvenes, que en el pasado lo veían como una salida profesional habitual. Iglesias habla de una "demonización" del sector y aboga por hacer una labor pedagógica para mostrar que ofrece buenos salarios y un trabajo mucho más organizado y no tan físico. Mientras tanto, el otro nicho de mercado para paliar el déficit de relevo generacional es la inmigración. En un segundo orden de problemas, Iglesias sitúa la excesiva burocracia y la fuerte regulación. La lentitud administrativa, afirma, provoca que las obras no avancen al ritmo que tendrían que avanzar. Pone como ejemplo licencias de obra que se demoran más de seis meses en algunos ayuntamientos. Por ello, desde PYMECON demandan mecanismos como la declaración responsable para agilizar los trámites. A esta situación se suma que muchos concursos de obras públicas quedan desiertos. Esto ocurre, en parte, porque las empresas no pueden asumir más trabajo por la falta de personal, pero también porque los precios base de licitación están cogidos con pinzas. Iglesias ha denunciado licitaciones donde el precio de la mano de obra no se adapta a la realidad del convenio colectivo, y subraya que las empresas no se pueden convertir en ONGs. Finalmente, el gerente de PYMECON ha mostrado su preocupación por la inestabilidad política. Considera que la parálisis que conlleva un proceso electoral hace muchísimo daño al sector, ralentizando licitaciones, pagos y certificaciones. Por ello, pide a los partidos políticos altura de miras para evitar una situación de desgobierno prolongada que sería tremendamente perjudicial para el avance de esta comunidad autónoma.