El mundo del fútbol se familiariza cada vez más con el análisis de datos, una disciplina que puede resultar compleja para el aficionado. Para arrojar luz sobre ello, el analista bilbaíno Iban Mertxan ha explicado en el programa ‘Deportes Cope en Bilbao’ con Álvaro Rubio en qué consiste su trabajo y cómo está revolucionando el fútbol moderno. Mertxan se inició en esta área por su “pasión por el fútbol” y como una “vía alternativa” para entrenadores “que no tenemos apellido” para llegar a la élite. La labor de Mertxan es interpretar los datos y traducirlos en información útil para el cuerpo técnico. Como ejemplo, ha compartido su colaboración con la selección argentina durante el Mundial que ganó, donde analizaron para la final a Kylian Mbappé. Sus mapas de calor desvelaron un patrón de comportamiento muy claro en el delantero francés. “Cuidado con Mbappé, es un jugador que te rompe por banda, pero al llegar al borde del área se mete hacia adentro y finaliza”, ha detallado Mertxan sobre la conclusión del análisis. La recomendación para el seleccionador Scaloni fue clara: obligar al atacante a irse hacia la línea de fondo en lugar de permitirle entrar. De esta forma, se le alejaba de su zona de golpeo preferida, una jugada que recordó a un gol reciente del propio Mbappé en San Mamés. El análisis de datos también es decisivo en la planificación de plantillas.  Mertxan ha relatado su colaboración con “un técnico muy reconocido a nivel mundial” que les encargó generar una base de datos de las cinco grandes ligas. Uno de los objetivos era identificar cuántos goles necesita un equipo para clasificarse a la Champions League. Esto permitía al entrenador calcular el déficit de goles de su equipo y fijar objetivos de fichaje claros. Según ha ilustrado, si el análisis establece que se necesitan 110 goles y la plantilla actual suma 75, “necesito fichar un delantero que me marque más de 25 goles”. Este enfoque, basado en métricas, fue clave en el mercado de fichajes invernal del Real Avilés, que firmó una segunda vuelta espectacular gracias a las incorporaciones. Sobre el Athletic Club, Mertxan apunta que los datos de este año, marcados por las lesiones, muestran que al equipo le está costando “morder arriba” y que “ya no somos tan incisivos” en la presión alta. Además, ha añadido que el equipo es “menos finalizador en transiciones” y “menos vertical” que en temporadas anteriores. Pese a haber trabajado con la selección argentina o para cuerpos técnicos de primer nivel,  Mertxan es tajante sobre la realidad económica de su sector: “de esto no se puede vivir”. Actualmente, su profesión principal es la de jefe de cocina, aunque sigue ligado al fútbol como coordinador del Betolaza CD, un club humilde de Bilbao donde impulsa el fútbol femenino. “Es supergratificante y me llena más eso que todos los análisis del mundo”, ha sentenciado.