La número uno de Vox en Toledo abre una grieta en el partido y pide explicaciones por el escándalo de Revuelta

La vicealcaldesa de Toledo y lideresa de Vox en la capital, Inés Cañizares, ha marcado distancias este miércoles con la estrategia de silencio mantenida hasta ahora por la dirección nacional y regional del partido ante el escándalo del presunto desvío de donaciones recaudadas para los afectados por la DANA de Valencia a través de Revuelta, la organización juvenil vinculada a la formación de ultraderecha. En un contexto de creciente presión política y mediática, Cañizares ha reconocido que vería con buenos ojos que Vox ofreciera explicaciones públicas sobre un asunto que ha salpicado de lleno a la cúpula del partido. Las palabras de Cañizares no han pasado desapercibidas, especialmente porque la vicealcaldesa forma parte del proyecto Atenea, la iniciativa política e intelectual impulsada por Iván Espinosa de los Monteros, exdirigente de Vox y figura cada vez más distanciada de la actual dirección nacional del partido. Su vinculación a este espacio, interpretado como crítico con la deriva orgánica de Vox, otorga a sus declaraciones un significado político que va más allá de una simple valoración personal. Durante un desayuno informativo con los medios de comunicación, Cañizares ha sido preguntada por las informaciones publicadas en los últimos días que apuntan a que la dirección estatal de Vox conocía desde hace tiempo las irregularidades en la gestión de los fondos recaudados tras la catástrofe de la DANA. Lejos de cerrar filas con la versión oficial del partido, la vicealcaldesa ha optado por una respuesta que evidencia incomodidad interna y cierta voluntad de desmarque. "Creo que siempre está bien dar explicaciones, que el grupo parlamentario o a nivel nacional pudiera hacer declaraciones. No lo vería mal", ha afirmado, en una declaración que rompe con la línea defensiva desplegada por Vox y que deja en evidencia la falta de una respuesta clara y unificada por parte de la formación. Las palabras de Cañizares cobran especial relevancia en un momento en el que el partido intenta desligarse de Revuelta, pese a que múltiples informaciones han puesto sobre la mesa la estrecha relación política y orgánica entre ambas estructuras. El caso ha provocado denuncias internas, investigaciones judiciales y un evidente desgaste reputacional para Vox, que ha pasado de presentarse como impulsor de campañas solidarias a verse señalado por la opacidad en el destino del dinero recaudado. Silencio sobre Mariscal y los audios Preguntada por el papel del diputado de Vox por Toledo en el Congreso, Manuel Mariscal, cuya voz aparece en unas grabaciones en las que se habla del temor a los titulares y de la necesidad de buscar una "coartada" para el dinero recaudado, Cañizares ha evitado pronunciarse de forma clara. Ha asegurado que la situación del parlamentario "no le preocupa" y que no dispone de toda la información necesaria para valorar el alcance de esos audios. Esta falta de posicionamiento contrasta con la gravedad de las informaciones publicadas y refuerza la percepción de que Vox intenta contener el daño político sin afrontar el fondo del problema, especialmente cuando las grabaciones apuntan a una estrategia para disolver...