Han pasado más de dos décadas desde que Adrián Gordillo vio su vida dar un vuelco en los premios Goya . El cortometraje 'Sueños' en el que había participado se convirtió en su lanzadera, ganó el preciado galardón y dio comienzo a una carrera como actor con solo 13 años. Poco después fue en 'Aída' donde conoció al gran público, ya que interpretó durante varias temporada a 'El Mecos'. Pero lo que parecía que iba a ser el comienzo de un exitoso recorrido ha terminado siendo un camino lleno de espinas. Sin embargo, a día de hoy el actor se encuentra atravesando un momento de dificultades al encontrarse sin apenas trabajo ni otros ingresos. Así lo ha contado él mismo durante el programa ' El tiempo justo ', donde ha expresado a Álex Álvarez que la visibilidad que tuvo en su día no ha sido suficiente para mantenerse a flote. Según ha contado Adrián, el comienzo de esta etapa complicada se sitúa en una serie de fallecimientos en su familia que le desestabilizaron por completo. Falleció primero su madre en 2020 y poco después su padre, pero encima recientemente ha perdido a su abuela materna, afectando profundamente a su vida personal. «No estoy abajo, estoy en el infierno», ha admitido. «Lo estoy pasando fatal. No tengo ni para comer», ha añadido. Adrián comparte actualmente una habitación con su hermano en una vivienda en la que viven otras cinco personas. La situación es tan precaria que, tal y como comentaba el reportero, en la nevera «solo había dos yogures» y le quedaban tres euros «para pasar el mes». Insiste en que no le llaman «ni para una prueba», ni nadie le escribe por WhatsApp, y recuerda que tiene un hijo de cuatro años a quien debe pagar una pensión y está «arruinado». «He pasado de tener un Goya y mil amigos a no tener nada, a nadie que me apoye», ha compartido. Uno de los últimos proyectos en los que participó fue en 'Aída y vuelta', la película de Paco León en donde Aída vuelve al barrio y donde han participado gran parte de los actores que formaron parte de la serie original. Se rodó el pasado mes de marzo en Madrid y se estrenará el 30 de enero de 2026. Según ha explicado Adrián, trabajó seis jornadas, le pagaron entorno a mil euros por día y ese dinero ya lo ha gastado. Pero no ha enlazado otros contratos, por los que su situación no hace más que empeorar: «No quiero dinero, quiero trabajo». «Trabajo de lo que sea: mozo de almacén, albañil, fontanero, actor… me da igual», ha rogado.