La situación de los osos polares es crítica por el calentamiento global, pero un hallazgo ha abierto una puerta a la esperanza: están adaptándose para sobrevivir a climas más cálidos. Así lo han constatado investigadores de la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido, que han descubierto una relación entre el aumento de las temperaturas y cambios en el ADN de los osos polares.