El campo malagueño estalla: "La rentabilidad es nula y la burocracia nos asfixia"

El balance agrario de la provincia de Málaga arroja una valoración "bastante negativa". Así lo ha afirmado el presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, ASAJA, en Málaga, Baldomero Bellido, quien ha revelado que el sector se enfrenta a una crisis de rentabilidad. La facturación ha caído 40 millones de euros respecto al año pasado, situándose en los mismos niveles que en el año 2013. "Imaginemos todo lo que han subido los costes de producción desde 2013 hasta ahora", ha lamentado Bellido, subrayando que con ese mismo nivel de ingresos, la situación es insostenible. Uno de los principales problemas que arrastra el sector es la secuela de la sequía. A pesar de las últimas lluvias, que han beneficiado a los cereales, Bellido advierte que "la arboleda no se ha recuperado". Por ello, desde ASAJA exigen un suministro de agua "con calidad y cantidad", y ponen el foco en el impulso del agua regenerada y desalada. La organización ya está presentando alegaciones para el cuarto ciclo de planificación hidrológica para que las infraestructuras necesarias "se conviertan en una realidad". A la falta de agua se suma la creciente amenaza de la fauna silvestre, con el jabalí como principal exponente. Estos animales no solo causan daños en los cultivos, sino que suponen un riesgo sanitario por el contacto con la ganadería extensiva. Bellido ha sido contundente al respecto: "Exigimos un plan de contención a nivel nacional, porque no se puede estar en función de la sensibilidad de cada comunidad autónoma para atajar el problema". El panorama se complica aún más con la falta de mano de obra, no solo cualificada, sino también no cualificada, lo que provoca que "mucha maquinaria esté parada" y productos que "se quedarían en el campo sin poderse recoger". A esto se añade la competencia desleal de productos de terceros países. Bellido reivindica la soberanía alimentaria: "No podemos depender de países terceros, si es estratégica la defensa, también lo es la soberanía alimentaria". La gota que ha colmado el vaso ha sido la reforma de la Política Agraria Común (PAC). Bellido es tajante sobre la principal medida que rechazan: "Inicialmente, el presupuesto. Por supuesto, si no hay presupuesto, pues, apaga y vámonos". El presidente de ASAJA Málaga califica el recorte de "brutal" y denuncia que se pretende fusionar la ayuda directa con la de desarrollo rural, eliminando la protección sobre los fondos. Esta fusión, explica, deja sin garantía la modernización de las explotaciones o la incorporación de jóvenes agricultores, lo que supone "cargarnos el tejido productivo". Insiste en que, sin el apoyo de la PAC, muchos sectores desaparecerían. Pone como ejemplo la cosecha de cereal de este año, que ha sido extraordinaria en producción pero con precios tan nefastos que "el agricultor no ha llegado ni a cubrir los costes de producción". Ante esta situación límite, ASAJA y más de 40 organizaciones agrarias europeas han convocado una manifestación masiva en Bruselas. Bellido ha confirmado que la representación andaluza y española será "la tercera formación más numerosa". La fecha es clave, ya que coincide con el viaje de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, para avanzar en el acuerdo con Mercosur, al que el sector se opone frontalmente. El objetivo es claro: presionar para que los europarlamentarios "voten en ese sentido y realmente se haga una realidad" el apoyo al campo. A pesar de todo, Bellido destaca algo positivo: "el tesón y el afán que ponen agricultores y ganaderos todos los días". Un tesón que, advierte, podría agotarse "si no se cambia de rumbo", con graves consecuencias para todo el mundo rural.