Las macroplantas de biometano ponen en alerta a Jaén

La preocupación crece en Jaén ante el avance de dos proyectos de plantas de biometano en la periferia de la capital. Una plataforma ciudadana, de la que forma parte el ingeniero industrial Juan Manuel Rodríguez, ha iniciado una serie de charlas informativas para dar a conocer a los vecinos los detalles de estas instalaciones, sus riesgos y el estado de su tramitación. La primera de ellas tuvo lugar el pasado 16 de diciembre en la sede de la Asociación de Vecinos Europa. Jaén tramita a día de hoy dos proyectos simultáneos. Uno de ellos se ubica junto al barrio de Las Infantas, con viviendas a solo 1.200 metros de distancia. Según el proyecto inicial, esta planta trataría únicamente alperujo, aunque Rodríguez advierte que "se sabe claramente que con alperujo los rendimientos de producción de metano son muy bajos" y que, para aumentar la rentabilidad, "se acabarán incorporando otros residuos como los purines". El segundo proyecto, en la carretera de Fuerte del Rey, es de una dimensión mucho mayor, con capacidad para tratar 175.000 toneladas de residuos. Se encuentra a 2,5 kilómetros de los polígonos industriales y a unos 3 kilómetros de barrios como Fuentezuelas, el Bulevar o Valdeastillas. Este proyecto ya contempla el tratamiento de sustratos "especialmente conflictivos", como purines, estiércol, lodos de depuradora y restos de mataderos y residuos gastrointestinales, lo que eleva el riesgo de olores y contaminación, según señala este experto a COPE Jaén. El tratamiento de estos residuos orgánicos genera emisiones de gases como amoniaco, sulfuro de hidrógeno y compuestos orgánicos volátiles, además de riesgo de fugas y contaminación de acuíferos. Rodríguez también destaca el impacto de los olores, que afectan a la calidad de vida y devalúan las viviendas, creando lo que en el argot industrial se conoce como "zonas de sacrificio". El ingeniero critica que en España se está optando por un modelo industrial de plantas de gran tamaño, diez veces más grandes que las del modelo francés, que son más pequeñas y están promovidas por cooperativas agrarias. Aquí, en cambio, los proyectos están impulsados por "grandes empresas con apoyo de fondos financieros detrás", donde, según denuncia, "se está buscando puramente el interés industrial económico" y "el tema de la salud es un tema secundario". A pesar de que el Pleno del Ayuntamiento de Jaén aprobó por unanimidad una moción en contra de las plantas hace dos meses, la plataforma denuncia que "no se ha realizado por parte del consistorio ninguna gestión" para denegar la licencia. Mientras, la tramitación en la Junta de Andalucía sigue su curso y los expedientes de Autorización Ambiental Integrada están en su fase final, próximos a una resolución favorable. Ante esta inacción, la plataforma ha decidido pasar a la ofensiva. Su primer objetivo es informar a la ciudadanía, ya que perciben un gran desconocimiento sobre la magnitud de los proyectos. Una vez que consideren que la población está informada, el siguiente paso será iniciar movilizaciones en la calle para detener unas instalaciones que consideran una seria amenaza.