Lo ocurrido anoche en Tetuán parece sacado de una película. Poco antes de la una de la madrugada, los desesperados gritos de auxilio de una mujer despertaron a los vecinos del número 267 de la calle Bravo Murillo, aunque solo uno de ellos acudió en su ayuda. Lo que se encontró al bajar las escaleras fue una escena de pesadilla: ensangrentada de los pies a la cabeza, la víctima había logrado llegar hasta el rellano de la planta tratando de escapar de su hijo, que la perseguía para rematarla cuchillo en mano.