Justo dos semanas después de que trascendiera la denuncia contra el entonces líder del PSOE en Torremolinos, por presunto acoso sexual a una militante, Antonio Navarro ha dejado su silla vacía en el Pleno de la Diputación de Málaga y la imagen ha coincidido en el tiempo con los primeros movimientos de la dirección socialista para expulsarlo de sus grupos políticos a los que aún pertenece en esa institución provincial y en el Ayuntamiento de Torremolinos. A la vez que su ausencia tras presentar una baja médica era muy comentada en el primer pleno provincial después de que estallara el caso de acoso sexual, se conoció que la dirección socialista ya ha preguntado por los pasos a seguir para que pase a edil no adscrito en sendas administraciones públicas.