El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha tachado de «error histórico» la propuesta de la Comisión Europea de retirar el veto total a la comercialización de vehículos de combustión a partir de 2035 y autorizar, en su lugar, una producción «limitada» de este tipo de automóviles hasta alcanzar un 10% de las emisiones de CO2 permitidas en 2021. «Es un error histórico de Europa porque la competitividad se garantiza por la sostenibilidad y no debilitando nuestros compromisos climáticos«, ha señalado en la clausura del acto 'Avanzando en el Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática' celebrado este miércoles en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. La Comisión Europea ha presentado un nuevo Plan de Automoción que establece un nuevo marco para garantizar la neutralidad climática y la independencia estratégica para 2050, a la vez que ofrece mayor flexibilidad a los fabricantes, que a partir de 2035 podrán seguir comercializando vehículos de combustión, aunque bajo unas estrictas condiciones. A partir de 2035, los fabricantes de automóviles deberán cumplir con un objetivo de reducción del 90 % de las emisiones de escape , mientras que el 10 % restante deberá compensarse mediante el uso de acero bajo en carbono fabricado en la Unión Europea, o mediante electro combustibles y biocombustibles. De este modo se abre un nuevo panorama para la industria , ya que se permite que varios tipos de vehículos, además de los totalmente eléctricos (EV) y los de hidrógeno, mantengan su relevancia en el mercado posterior a 2035. Los vehículos que se beneficiarán de esta flexibilidad incluyen a los híbridos enchufables (PHEV), que combinan un motor de combustión con uno eléctrico recargable; los vehículos de autonomía extendida (Range Extenders), que utilizan un pequeño motor de combustión para cargar la batería; y los híbridos ligeros (Mild Hybrid), que emplean asistencia eléctrica (normalmente con una abtería de 45 V) para reducir el consumo sin circular únicamente con electricidad. Incluso los vehículos con motor de combustión interna (ICE) tanto diésel como gasolina o gas convencionales podrán seguir vendiéndose, siempre que los fabricantes se aseguren de que el uso de e-combustibles o biocombustibles les permita cumplir con el riguroso objetivo de reducción del 90% y la compensación del 10% restante. Las medidas dadas a conocer por la Comisión Europea también incluyen un denominado «Battery Booster» (Impulsor de Baterías), con ayudas de 1.800 millones de euros para acelerar el desarrollo de una cadena de valor de baterías totalmente fabricada en la UE, y el «Automotive Omnibus», que busca reducir la burocracia y los costes administrativos para los fabricantes europeos. La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, Anfac , ha emitido una valoración positiva respecto al Paquete Automovilístico presentado por la Comisión Europea en Bruselas. La organización considera que la propuesta permitirá compaginar de modo más eficaz la necesaria reducción de emisiones de CO₂ con el mantenimiento de la competitividad y el empleo en Europa , reafirmando al mismo tiempo la ambición climática del continente. Por su parte la patronal de la distribución de vehículos Ganvam , que representa a su vez al sector español en Europa, valora también que la Comisión proponga adaptar los calendarios legislativos a la realidad del mercado. Del mismo modo Faconauto , la patronal que integra las asociaciones de concesionarios oficiales de las marcas automovilísticas, valora de forma positiva el enfoque adoptado por la Comisión Europea, al considerar que introduce mayor flexibilidad regulatoria y un planteamiento más realista centrado en el ciudadano.