El documentalista y viajero Lethal Crysis, colaborador de 'La Tarde' de COPE, ha relatado en el programa su experiencia en una inmersión a 300 metros de profundidad en la costa de Tenerife. A bordo del submarino PISCES VI, el objetivo era llevar a cabo una misión pionera en España: observar tiburones de aguas profundas utilizando cebo para atraerlos. Antes de cerrar la escotilla, la tripulación recibe una formación de seguridad de unas dos horas. Lethal Crysis explica que en el pequeño submarino, con capacidad para tres personas, viajaban el piloto, el biólogo español Charlie Sarria y él. Según cuenta, esta preparación es fundamental para saber "cómo reaccionar dependiendo de qué situación se se pueda dar", ya sea una fuga, un incendio o cualquier otro imprevisto en un espacio tan reducido que califica de "no apto para claustrofóbicos". La experiencia, según sus palabras en el programa de COPE con Pilar García Muñiz, es "lo más parecido a viajar a otro planeta, pero dentro del nuestro propio", ya que supone adentrarse en un medio con "otras leyes de la física" y una fauna casi desconocida. A pesar de que ese día no se encontraba en sus "mejores condiciones" por problemas estomacales, la emoción de la aventura fue increíble para él. La expedición buscaba "hacer algo que no se había hecho hasta la fecha" en España. Para ello, utilizaron una jaula con 20 kilos de pescado como cebo, no para alimentar, sino para "atraer con los olores" a los tiburones de las profundidades. El submarino está equipado con un brazo robótico para manipular el cebo y que las corrientes marinas pudieran esparcir el olor a kilómetros. Durante la inmersión, que duró unas cinco o seis horas, el equipo avistó dos cazones y un pulpo. Lethal Crysis aclara que, aunque los cazones se pueden ver en la superficie, observarlos "en un contexto que no es el de arriba" es diferente. El biólogo Charlie Sarria le explicó que a 300 metros se hallan en un "punto intermedio", y que una inmersión nocturna podría revelar más fauna debido a la migración vertical de organismos que suben a alimentarse. A pesar de que en un momento del ascenso perdieron la comunicación con el barco, Lethal Crysis califica la experiencia como "superseguro". Compara la seguridad del PISCE 6 con la del sumergible del accidente del Titán, del que le contaron que, por sus materiales y gestión, "era algo que tarde o temprano iba a ocurrir", según le explicaron. El mayor peligro real en estas inmersiones, afirma, son las redes de pesca abandonadas, que pueden atrapar el submarino. El documentalista, que se define como un "inconformista", lamenta no haber podido bajar más. El submarino PISCES VI tiene capacidad para descender hasta 2.180 metros, pero la inmersión se limitó a 300 porque "el gobierno solo te asegura el rescate hasta los 300" metros. Aun así, esta primera exploración abre la puerta a futuras expediciones para desvelar los secretos que guardan las profundidades de Canarias.