Aunque haya personas a las que les gusta la espontaneidad y salirse del guion, la mayoría busca una cierta rutina y un orden en su día a día para no dejarse nada, desde felicitar un cumpleaños o un aniversario como planificar la preparación de un viaje para que todo salga bien, mejor dicho, para que no haya sorpresas ni olvidos. Y ya no digamos en los entornos profesionales, en los que los olvidos y las impuntualidades se pueden pagar caros.