Rafa Sanz ha dejado de ser el entrenador del Club Baloncesto Peñas. El técnico ha comunicado este miércoles su marcha del club oscense a petición propia, después de que el pasado lunes recibiera una oferta irrechazable del Melilla Baloncesto, equipo de Primera Federación, una categoría superior. Tras varias horas de negociación, el club y el entrenador han llegado a un acuerdo para su desvinculación. El propio técnico ha explicado que se trataba de una gran oportunidad que no podía dejar pasar. En sus propias palabras, lo ha descrito como "una oportunidad, un tren que pasaba por mi puerta" por el que pidió al club que le "facilitaran, por favor, la salida". Rafa Sanz también ha querido "agradecer públicamente" a la directiva su comprensión, ya que en un primer momento no veían clara su marcha, pero finalmente han alcanzado un "entendimiento". La marcha de Rafa Sanz ha supuesto una sorpresa para la afición y llega en un momento especialmente complicado para el club. La noticia se suma a la reciente clausura del Peñas Center, la instalación donde entrenan todos los equipos de la cantera, por una deuda de 37.000 euros. La salida del entrenador supone un duro golpe para un proyecto deportivo que, según fuentes del club, pivotaba en torno a su figura. De forma inmediata, el presidente del Peñas ha confirmado que Carlos Lanao, hasta ahora segundo entrenador, se hace cargo del equipo. Lanao ya ha dirigido el entrenamiento de este miércoles y es posible que también se siente en el banquillo durante el partido del fin de semana, justo antes del parón de la competición. La directiva ya trabaja en la búsqueda de un sustituto y el parón liguero le dará más tiempo para encontrar el perfil adecuado. Sobre la mesa ya suenan varios nombres de entrenadores con experiencia que actualmente se encuentran sin equipo, como los de Santi Cerdán, Iñaki Merino, el expeñista Fede Castelló o Eloy Ramírez, entre otros.