No se recuerda una estadística del CGPJ sobre el estado de la justicia en Córdoba en la que los casos pendientes de resolver se hayan reducido. La foto de cada trimestre muestra, por contra, un aumento imparable de los asuntos 'en trámite' que agrava el colapso endémico de los tribunales de la provincia. Así lo pone de manifiesto, una vez más, el último informe publicado por el Consejo, que recoge que el tercer trimestre (de julio a septiembre) concluyó con 68.209 expedientes pendientes , un 12,4 por ciento más que los que había en el mismo periodo de 2024. Y no es que los operadores jurídicos no resuelvan : al contrario, cada vez se zanjan más causas. Sin embargo, el 'tapón' de asuntos es tan descomunal que, por mucho que se haga, sin más medios, ese esfuerzo es infructuoso. Como muestra, un botón: a principios de julio ingresaron 22.675 nuevas casusas y se resolvieron 22.093. Sin embargo, ya arrastraban la friolera de 67.738 causas en trámite . El grueso del atasco está en la jurisdicción civil , que ya ha superado la barrera de los 40.053 asuntos pendientes , un 7,8% más que en el mismo periodo de 2024. No obstante, los mayores aumentos porcentuales se han dado en penal, donde se ha pasado de 15.674 a 19.428 causas en trámite (+24%); y en los juzgados de los contencioso-administrativo, que han registrado, en la comparativa interanual, un aumento de asuntos del 32,6% . En lo social, por su parte, había 757 expedientes más por resolver (+10,2%). En cuanto a la resolución de sentencias , en el tercer trimestre de 2025 se registraron 3.713 y se fallaron y dieron por cerradas 3.486; pero, de nuevo, las pendientes de otros ejercicios han elevado el total de pendientes hasta las 45.520, un 9,1% más que al cierre de tercer trimestre de 2024 (41.690). Con estos datos, no sorprende que tanto la tasa de congestión (indicador que revela cuántos asuntos se resuelven a lo largo del año respecto de la carga total de trabajo), como la de pendencia (que relaciona los asuntos que se resolvieron durante un año con los que quedaron pendientes) han ido a peor. La primera está en 4,09 (el año pasado era de 3,97), mientras que la segunda llega a 3,09 (2,98 el ejercicio anterior). Sí ha mejorado algo la tasa de resolución , que ha pasado de 0,81 a 0,97, pero sigue siendo menor que uno, lo que indica que no se resuelve más de lo que se ingresa y, por tanto, sigue siendo insuficiente.