El “bloqueo total” a los petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela es una medida de presión extrema que está siendo interpretado también como acto de guerra no declarado. Analistas advierten que la orden de Trump coloca al régimen de Nicolás Maduro al borde de una asfixia financiera inmediata y eleva el riesgo de incidentes militares en el Caribe