La historia de José Manuel, un logroñés de 61 años, es de las que merecen ser escuchadas. El pasado mes de julio fue desahuciado junto a su mujer y su hijo de 16 años. Tras quedarse sin empleo, la familia sobrevivía con un subsidio de apenas 440 euros al mes, una cantidad insuficiente para pagar un alquiler de casi 700 euros. El desahucio se produjo cuando perdió la condición de vulnerabilidad por unos problemas judiciales, y aunque las administraciones les ofrecieron soluciones, todas eran temporales, simples "parches que no detenían el golpe". La situación límite, la frustración, la sensación de fracaso y la impotencia al ver cómo su familia terminaba viviendo en la calle llevaron a José Manuel a pensar en "acabar con todo". Él mismo lo reconoce: "No tienes trabajo, no tienes un techo, no tienes nada". En medio de la desesperación, confiesa que "una noche intenté quitarme hasta la vida porque no veía solución". Fue entonces cuando Cáritas le tendió una mano y, según sus propias palabras, "literalmente, le salvó la vida". Primero, la entidad cubrió el coste de una pensión para que pudieran dormir bajo techo y, después, les facilitó un piso provisional. Durante ese tiempo, se aseguraron de que no les faltara lo esencial: ni un plato de comida, ni un lugar donde descansar, ni una esperanza a la que aferrarse. Gracias a la intervención de Cáritas, José Manuel ha podido rehacer su vida. "Me ayudaron tanto económicamente como a buscar. Tengo un piso de alquiler y, no solo eso, tengo un trabajo que ellos gestionaron", explica. Ahora tiene un empleo estable en Chavicar Sostenible, lo que le ha devuelto la tranquilidad. "Tenemos ahora una estabilidad, no es para tirar cohetes, sino para sobrevivir, y gracias a Cáritas podemos seguir adelante día a día", afirma agradecido. El caso de José Manuel es solo uno de los que atiende la entidad. Este año, Cáritas La Rioja ha ayudado a 2.038 personas, beneficiando a un total de 4.409 y ofreciendo 9.690 respuestas a distintas necesidades. Más de la mitad de los beneficiarios, el 54,46%, son niños y jóvenes. El principal problema sigue siendo la vivienda: el 45% de las personas que viven de alquiler en La Rioja está en riesgo de pobreza o exclusión social. Entre quienes reciben ayuda de Cáritas, el 70% reside en alquiler, y hasta 685 familias se ven obligadas a vivir en una sola habitación. Con motivo de su campaña de Navidad, Cáritas La Rioja ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana. La organización ha habilitado la web caritaslarioja.org/navidad, donde se pueden realizar donaciones online. También se puede colaborar a través de sus cuentas bancarias o mediante el código Bizum 02121. José Manuel es el mejor ejemplo de la importancia de esta ayuda y por eso lanza un mensaje claro a los riojanos: "Cáritas está ahí, pero Cáritas solo no puede. Con todos echando un poquito, un granito, podemos seguir adelante". Recuerda que la entidad "nos ayudan a buscar piso, a mantenernos, a buscar trabajo, y luego están los alimentos". Por todo ello, pide a los riojanos que "nos echen una mano" para que la organización pueda seguir ofreciendo oportunidades a quienes más lo necesitan.