La visita del Córdoba CF al estadio de Mendizorroza para medirse al CD Mirandés, este domingo, destaca por su singularidad: por primera vez en la historia reciente esta confrontación se juega fuera del tradicional feudo jabato, Anduva, debido a las obras de remodelación que allí se están llevando a cabo. Esta circunstancia peculiar merece un análisis del rendimiento blanquiverde como visitante en dos estadios del norte con marcadas exigencias: primero, aquel al que está más acostumbrado en su historial frente al Mirandés —Anduva—; segundo, el que recurrentemente ha visitado frente a un rival vasco, el Deportivo Alavés, en el césped de Mendizorroza. Ambos balances ofrecen claves para comprender cómo ha competido el Córdoba CF fuera de casa en escenarios tradicionalmente difíciles.