La pesadilla de los okupas

Se puede empatizar con determinadas ocupaciones de vivienda por verdaderas necesidades de familias vulnerables sin una alternativa habitacional. Principalmente en grandes ciudades, ante la existencia de muchas viviendas vacías en manos de grandes tenedores, bancos o administraciones a las que no se da salida. Y soy consciente de que sin políticas de vivienda decidida para todos los sectores sociales el fenómeno de la ocupación seguirá existiendo.