El calor del sur horneará una Vuelta dura y áspera

El ciclismo –por la telemetría que llega a través del ciclocomputador, por las ganancias marginales, por el diseño aerodinámico de las bicis y los cascos, por el tejido de los textiles tecnológicos que cubren a los ciclistas, por el carbono de los cuadros, por los neumáticos que ruedan cada vez más rápido, y, sobre todo, por la velocidad en la que se compite– se asemeja cada vez más a los deportes de motor. Es el ciclismo, antaño ejemplo de resistencia, épica y aliento largo, una modalidad de velocidad pura.