Los sindicatos de Bomberos y Policía Local de Santiago alcanzaron este miércoles un principio de acuerdo con el Concello para desbloquear el conflicto laboral que desde hace más de un mes y medio tensiona el funcionamiento de ambos servicios de emergencia. El entendimiento llega tras una reunión que se prolongó durante más de dos horas y media, y supone un paso decisivo para encauzar una negociación en la que los trabajadores demandan un remedio ante la escasez de personal y la parálisis de la remuneración por horas extra en sus salarios desde 2010. Según informa Raxoi en un comunicado, en el encuentro se logró un principio de acuerdo, aunque las partes pactaron no detallar su contenido hasta que los términos queden redactados por escrito. Desde los sindicatos, tanto UGT como CCOO coinciden en que se puso solución a las principales diferencias, especialmente las relativas a las horas extra y al complemento específico de nocturnidad y festividad. Ambas organizaciones destacan el clima de avance y se muestran optimistas ante la idea de poner punto y final al conflicto en los próximos días. Desde CCOO subrayan que la reunión supuso «un paso importante», si bien, como recordó UGT, tras recibir la redacción final del acuerdo este deberá obtener el visto bueno de las asambleas de personal. Solo entonces podrá procederse a la desconvocatoria formal del conflicto, escenario que esperan que se produzca si el texto final respeta lo pactado en la mesa de negociación. Este principio de acuerdo se produce tras semanas de intensas negociaciones en Raxoi, que en los últimos días había intensificado el contacto buscando que la situación no se prolongase durante el periodo navideño. Uno de los ejes clave del diálogo, recogió Ep, fue la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), elemento fundamental para ordenar funciones, retribuciones y complementos, así como la actualización del precio de las horas extra tras casi un lustro congelado. A la espera de conocer los detalles concretos del acuerdo, el entendimiento alcanzado ayer abre la puerta a que la normalidad se recupere paulatinamente en unos servicios esenciales para la seguridad de la ciudad, especialmente tras unas semanas marcadas por la falta de efectivos en momentos críticos. En concreto, el conflicto estalló cuando la mayor parte de las plantillas dejó de realizar horas extraordinarias a raíz de la falta de personal, dejando turnos bajo mínimos tanto en el cuerpo de bomberos como en la Policía Local. La situación empujó al Concello a crear una comisión de trabajo para negociar una salida que permitiese recuperar la normalidad operativa, especialmente en las fechas más cercanas a la Navidad.