La plataforma Cultura X Lorca con el respaldo de políticos del PSOE e IU ha protestado a las puertas del Teatro Guerra por el cierre de ese espacio escénico desde octubre de 2024. Su protesta se ha producido un mes después de que el gobierno local, del PP y Vox, anunciara un plan de rehabilitación valorado en 700.000 euros que permitirá su reapertura dentro de un año. La escritora Inma Pelegrín ha dado lectura a un manifiesto de la plataforma, en el que denuncia que el Guerra lleva ya más de 13 meses cerrado por el incumplimiento de la normativa contra incendios sin que se haya acometido ninguna obra, lo que ha provocado "una creciente preocupación por el deterioro progresivo del edificio", declarado Bien de Interés Cultural. Los manifestantes criticaron que el gobierno municipal no haya concretado una fecha para el comienzo de las obras, ni haya presentado un proyecto técnico con presupuesto oficial y los partidos en la oposición, se indicó en el manifiesto, "sospechan de un posible cálculo electoral para hacer coincidir la inauguración con las vísperas de las elecciones". La protesta se ha producido un mes después de que el alcalde, Fulgencio Gil, anunciara que tenía elaborado un plan de obra, que ya cuenta con el informe favorable de la Dirección General de Patrimonio Cultural y que incluye la renovación integral del sistema contra incendios para adecuarlo a la normativa actual, pero también obras relacionadas con la consolidación estructural, la eliminación de humedades y la rehabilitación de la fachada. El plan incluirá medidas para independizar la caja escénica del resto del teatro, así como los vestuarios y locales de riesgo sustituyendo las puertas existentes por otras cortafuegos. También se instalarán cortafuegos en los conductos de ventilación, sellando los huecos de los pasos de instalaciones entre sectores, protegiendo los techos de los locales de riesgo y los huecos desde el sótano de la caja escénica al resto del teatro para evitar el paso de fuego o humo. Las obras se financiarán con 400.000 euros del Gobierno regional y 300.000 del Ayuntamiento, y también está previsto instalar barras antipánico en las puertas en recorridos de evacuación, dar más visibilidad a señales de evacuación y emergencia y se sustituirán todas las tuberías del sistema actual contra incendios. El objetivo de los trabajos será modernizar y adecuar el Teatro Guerra a la normativa vigente en seguridad contra incendios, preservando su valor patrimonial y garantizando la evacuación y la intervención eficaz ante una emergencia, pero aplicando criterios de mínima intervención y máximo respeto al valor histórico del inmueble. La inspección técnica del edificio realizada por encargo del consistorio también ha revelado “otros daños”, entre los que preocupa la fractura de testigos que se habían situado años atrás para verificar la estabilidad estructural del propio teatro, en cornisas y fachada, muy deterioradas, o en bajantes. Gil ha dicho que las intervenciones ejecutadas en el anterior mandato no solucionaron los problemas de humedad ni en el interior ni en el exterior del teatro, una complicación que se suma a la larga lista de incumplimientos normativos que han aflorado ahora en el edificio y que requieren obras de mayor calado que las que se habían previsto al principio. El Teatro Guerra fue inaugurado el 31 de marzo de 1861 a partir de los planos del arquitecto Diego Manuel Molina. Su construcción culminó las gestiones que un grupo de ciudadanos había emprendido en 1845.