El ciclo electoral que comienza el domingo en Extremadura se celebrará bajo el influjo del voto útil, ese concepto inaprehensible que cada partido agita igual que la infantería medieval esgrimía su escudo antes de chocar con el enemigo: más para espantar los propios miedos que para infundírselo al otro. Hasta la abstención, en nuestro sistema proporcional, pesa a favor de la opción mayoritaria. Antes de que el noble pueblo bellotero acuda a su cita con las urnas, se debatirá en el pleno municipal de Sevilla el presupuesto para 2026. Las mutantes líneas rojas que le dicta a Cristina Peláez su caudillo ecuestre reflejan en un espejo la vívida imagen de la utilidad de votarle a Vox, así en Mérida como... Ver Más