Trump acorrala a Venezuela y mide su próximo movimiento desde la Casa Blanca

La expectación es máxima en Washington ante el inminente discurso de Donald Trump. Tal y como ha analizado el corresponsal de COPE y TRECE en Washington, David Alandete, en el programa 'El Cascabel' de TRECE, el presidente estadounidense ha mantenido una reunión clave con el secretario de Estado, Marco Rubio, considerado "el principal halcón en lo que se refiere a Venezuela". Aunque se espera un discurso centrado en la economía, los últimos movimientos de la Casa Blanca han disparado todas las alarmas sobre un posible giro drástico en la política hacia el país latinoamericano. Uno de los movimientos más significativos ha sido la imposición de un embargo a la venta de petróleo, forzado por el propio Donald Trump a través de un tuit. Esta medida bloquea la salida de crudo del país, afectando a una flota de unos 18 buques que se dirigían a China, según publicó Alandete en ABC. El corresponsal también ha revelado haber tenido acceso a documentos de la administración Trump que detallaban los negocios de Maduro con Irán y China antes del anuncio del bloqueo. En un movimiento que revela la planificación de un futuro post-Maduro, la web 'Político' ha desvelado una noticia de enorme importancia: "La administración Trump ha empezado a hablar con las petroleras internacionales". Alandete confirma esta información y añade que, aunque falta confirmar si se ha contactado con Repsol, sí se ha hablado con dos empresas estadounidenses y una italiana para preguntarles "si estarían dispuestas a volver a Venezuela una vez caiga Maduro". Esta acción resulta especialmente llamativa, ya que en el pasado la propia administración Trump expulsó de Venezuela a compañías como Repsol, ANI o Reliance, pero "permitió seguir haciendo negocio a Chevron, que es estadounidense, y esto provocó grandes recelos en el sector petrolífero", ha explicado el periodista en 'El Cascabel', dirigido por José Luis Pérez. La tensión se ha visto alimentada por un rumor que apunta a una posible intervención militar. Según Alandete, el periodista Tucker Carlson, aliado de Trump, ha afirmado que un legislador le comunicó que el presidente hablaría de esta intervención en su discurso. Sin embargo, el corresponsal advierte que "bien puede ser simplemente un rumor o algo para generar expectativas, en lo que Trump es un maestro". La imprevisibilidad del presidente es un factor clave. Alandete ha recordado el episodio del ataque a Irán: "nos envió a prensa a casa, dijo que se iba [...] y de repente se bajó al búnker y ordenó el bombardeo". Para el corresponsal, esta situación podría ser una calculada maniobra de distracción para desviar el foco del que considera "el gran problema de Trump": la inminente publicación de la lista de Epstein, un verdadero quebradero de cabeza para él. Gracias a esta estrategia, el foco mediático ha virado por completo. "En este momento nadie en Washington está hablando de la lista de Epstein, se está hablando de de este discurso y Trump en su salsa", ha señalado Alandete. El presidente ha conseguido, una vez más, tener a "toda la nación ahora pendiente y en vilo" de sus próximas palabras desde el Despacho Oval.