La Comisión Europea puso hace más de cinco años a disposición del Gobierno de España una inyección financiera sin precedentes de 160.000 millones de euros , repartidos casi a partes iguales entre transferencias a fondo perdido y préstamos baratos, para contribuir a la recuperación de su entonces maltrecha economía tras la pandemia y facilitar el cumplimiento de los objetivos compartidos de transformación digital y transición energética. El Gobierno decidió hace unas semanas que le iba a resultar imposible cumplir con todos los objetivos de reformas e inversiones a los que se había comprometido en su día con Bruselas para aprovechar toda esa financiación y abrió una negociación con los servicios de la Comisión para renunciar a unos 60.000 millones de... Ver Más