«Hoy, en la calle, vive mucha gente... Muchas mujeres, además de borrachos»

Otro día y otra vuelta que nos dimos por la acera sobre la que se alinean los que forman la cola de la precariedad del comedor social. Y es que son tantas las historias humanas que a diario avanzan por dicho lugar en dirección a la ventanilla en la que dan un bocadillo y agua, que vale la pena pararse a escucharlas.