Extremadura no puede seguir instalada en la espera permanente. Durante demasiado tiempo se nos ha pedido paciencia, se nos ha dicho que nuestra oportunidad llegaría más adelante. Desde UGT Extremadura decimos que esa espera ya no es aceptable. Porque cuando una tierra con recursos, energía y talento no avanza, no es por falta de capacidad: es por falta de decisiones. Extremadura es hoy una región estratégica en materia energética. Producimos energía limpia y renovable, clave para el presente y el futuro del país. Pero producir energía no basta si no se crean las condiciones para que esa fortaleza se traduzca en industria, empleo estable y salarios dignos. Sin infraestructuras eléctricas modernas, potentes y bien planificadas, la industria que podría venir simplemente no vendrá.