FIFA mete autogol con los boletos para el Mundial

La decisión de la FIFA de ampliar la Copa del Mundo masculina de 32 a 48 equipos para las finales del próximo verano en Estados Unidos, Canadá y México fue presentada por su presidente, Gianni Infantino, como una oportunidad para que el deporte esté a la altura de su marca internacional. Sin embargo, después de que abrió el sorteo principal de boletos la semana pasada y reveló su estrategia de precios, este torneo empieza a parecer un espectáculo de lujo para los ricos, no un festival global compartido y abierto a todos.Los boletos tienen precios más altos que los rangos indicativos que se otorgaron en la oferta original de los países anfitriones. Los boletos generales para la fase de grupos —muchos de ellos con un precio de cientos de dólares— son hasta tres veces más caras que en el Mundial anterior, que se celebró en Catar en 2022. Los precios de los primeros partidos se basan en la popularidad percibida del encuentro, a diferencia de los torneos recientes que utilizaban tarifas fijas. La banda de boletos más baratas también representa solo una pequeña parte de las asignaciones para algunos estadios.La FIFA notificó que el precio inicial de los boletos más baratos para la final será de 4 mil 195 dólares. Football Supporters Europe, un grupo de aficionados, estimó que un fanático tendrá que gastar al menos 6 mil 900 dólares en boletos para seguir a su equipo desde el primer partido hasta la final, casi cinco veces el costo de Catar. La FIFA también operará una plataforma de reventa, obteniendo una tajada del 15 por ciento tanto del comprador como del vendedor.Es comprensible que los grupos de aficionados estén indignados. El costo de los boletos no incluye el de los vuelos hacia y entre las 16 ciudades anfitrionas en Norteamérica, así como comida y alojamiento. La propuesta del presidente Donald Trump de exigir a los turistas que revelen su historial de cinco años en redes sociales aumenta la preocupación.Si la expansión del torneo tenía como objetivo ampliar el alcance global del futbol, que muchos aficionados no puedan participar socava ese objetivo. Esta Copa será la primera para naciones como Cabo Verde y Curazao. Haití apenas es la segunda vez que clasifica. Los aficionados de estos países siempre tuvieron dificultades para asistir al torneo, pero los boletos para todos los partidos de la fase de grupos puede ahora costar varias veces su salario mensual. Aficionados de otros países también dicen que se quedarán en casa. El seleccionador escocés advirtió al Tartan Army que sus miembros no se endeuden viajando el próximo verano.Los precios de la FIFA también obstaculizarán sus esfuerzos por aumentar el atractivo de este deporte en EU. Si hay menos viajeros internacionales, se atenuará el ambiente festivo y global que desde hace tiempo enriquece el entretenimiento en el campo. Los altos precios también presionarán y pueden disuadir a los hogares que ya tienen dificultades con el alto costo de la vida en EU.Aun así, este Mundial se perfila como una mina de oro para la FIFA. Su plataforma recibió 5 millones de solicitudes de boletos en las primeras 24 horas del sorteo abierto que comenzó el jueves pasado. La demanda para ver a estrellas como el francés Kylian Mbappé o el inglés Harry Kane es enorme. En el adinerado mercado estadunidense, muchos pagarán un precio superior para ser parte del espectáculo. El formato ampliado también garantiza mayores ingresos por boletos y televisión. El organismo proyecta una cifra récord de 13 mil millones de dólares en ingresos en el ciclo de cuatro años que finaliza en 2026, frente a los 7 mil 600 millones de dólares del ciclo de Qatar.Los aficionados pueden sentir que la FIFA lucra a su costa. Un nuevo nivel de boleto limitado, que se anunció el martes con entradas baratas de 60 dólares, sugiere que la asociación no ignora sus quejas. El organismo rector mundial sin fines de lucro también tendrá el argumento de que el aumento de los ingresos puede reinvertirse en el futbol base. Pero el dinero por sí solo no puede impulsar el crecimiento del deporte. Unos precios de boletos más justos permitirán que un mayor número de aficionados experimente la Copa del Mundo en primera persona, creando recuerdos que profundizarán la lealtad y aumentarán el atractivo. Para un deporte que se enorgullece de ser global, el acceso también es una inversión.