Después de comprar las entradas hace un año por fin pudimos ver en directo el sábado en Baluarte a Ana Belén. Y sí, la vimos pero por desgracia también la oímos. Ya en el primer tema, “Solo le pido a Dios”, nos chirriaron los oídos, algo no iba bien, y en el saludo posterior, con voz muy ronca explicó que estaban todos griposos y a ella le había tocado la peor parte. Siguió la lista habitual de canciones de la gira, saltándose varias menos mal, destrozándolas porque eran imposibles de interpretar con esa garganta como ella misma puso de manifiesto cuando dijo “espero que al menos reconozcáis las canciones” , y ahí no había otra voz que pudiera taparle o suplirle, no había un coro más allá de algún acompañamiento por parte de los músicos.