Vivimos en tiempos de pleno auge de la conocida como ‘guerra híbrida’ que libran todos los días las instituciones del país, las compañías civiles, el Ejército y también los ciudadanos. Se trata del estado constante de alerta ante posibles ciberataques provenientes de organizaciones exteriores que, generalmente, están vinculadas a países como Rusia que no comparten el modelo de sociedad que impera en la Unión Europea.