Isabel Callejón y Andrés Román son los padres de una familia numerosa de Granada. Se conocieron en su juventud y decidieron formar un hogar que no ha parado de crecer: "La verdad es que la cosa se nos ha ido un poco de las manos, ya que estamos esperando el noveno", confiesa Isabel, profesora de primaria en el colegio Monaita. Su marido, Andrés, dirige una residencia para personas con discapacidad, y ambos comparten una formación ligada al deporte, el nexo que los unió en su momento. Este año las fiestas serán especiales, ya que la llegada del nuevo bebé permitirá a Andrés disfrutar de su baja paternal. "Este año va a ser diferente, pues lo vamos a disfrutar todos los días en casa", explica la madre. La logística de las compras no varía mucho de la habitual, puesto que están acostumbrados a comprar "a lo grande" y aprovechan las compras online para gestionar los regalos. Más allá del "momento consumista", la familia intenta inculcar a sus hijos el verdadero espíritu de estas fechas. "Intentamos darle un sentido cristiano, que es el que tiene, y, sobre todo, disfrutar mucho del tiempo en familia", afirman los padres. Para ellos, esta festividad celebra "la llegada de Dios a la tierra", y por ello mantienen un belén permanente en el salón de su casa durante todo el año. La prole está formada por Lorenzo (12 años), Alba, Aurora, Noé, Jesús, Ángel, Moisés y José, a la espera de Aarón. Para los niños, vivir con tantos hermanos "es muy divertido", aunque reconocen que hay "algunas peleas que otras, pero después ya nos perdonamos todos", como explica una de las hijas, Alba. Lorenzo, el mayor, admite que "es un poco caótico a veces" pero que le gusta mucho, a pesar de la responsabilidad. La clave para que todo funcione es el "hábito y rutina uno tras otro", donde todos colaboran con sus propias cosas y con las tareas comunes. La paz, según los padres, llega en dos momentos del día: a las 6:30 de la mañana y a partir de las 9 de la noche. Cuando salen a la calle, la pregunta es recurrente: "¿Son todos vuestros?". Entre sus tradiciones se encuentra ir a ver la cabalgata de Reyes e ir a cantar villancicos a residencias de personas mayores. De cara al futuro, los deseos son variados: desde tener otra niña, como pide Aurora, hasta que "se acaben todas las guerras del mundo" o, como bromea Andrés, "que el Betis gane la liga". Isabel, por su parte, pide salud y recuerda el valor de la paz en el hogar: "Siempre les digo a los niños que las guerras empiezan en el corazón de cada uno". Andrés cree que "falta apoyo" en necesidades básicas y que llegan a fin de mes gracias al esfuerzo y a educar a sus hijos en la generosidad y la austeridad, valores que consideran olvidados en la sociedad actual.