Detienen en Mallorca a tres personas por falsificar contratos de alquiler para empadronarse tras una denuncia ciudadana

Agentes de la Policía Nacional en Manacor han procedido a la detención de tres hombres —dos de origen marroquí y uno de origen español— como presuntos autores de un delito de falsedad documental. La operación, culminada a finales de la pasada semana, ha permitido desarticular una trama dedicada a la regularización fraudulenta mediante el uso de contratos de arrendamiento manipulados. El origen de la investigación se remonta al pasado mes de mayo. Un ciudadano acudió al Grupo Operativo de Extranjeros de la Comisaría de Manacor tras descubrir, a través de la Oficina de Padrón Municipal, una irregularidad administrativa grave: tres personas extranjeras figuraban empadronadas en su domicilio sin que él hubiera dado jamás su consentimiento ni tuviera conocimiento de ello. Tras recibir la denuncia, los investigadores comprobaron que los tres implicados se encontraban en situación irregular en el país. Estos habían acudido al Ayuntamiento con un mes de diferencia entre ellos para solicitar el alta en el padrón, presentando contratos de alquiler donde figuraban como titulares. Las comprobaciones policiales con la propietaria del inmueble, la gestoría encargada del alquiler y el inquilino real confirmaron que ninguno había cedido ni arrendado la vivienda a los sospechosos. Los agentes destacaron la pericia técnica de las falsificaciones, las cuales eran copias casi exactas de contratos reales en las que solo se habían modificado puntos muy específicos para no levantar sospechas. El objetivo de este empadronamiento ficticio no era solo la residencia administrativa. Una vez obtenidos los certificados, los presuntos autores los utilizaron para tramitar la tarjeta sanitaria del IB-Salut y la tarjeta de transportes. Asimismo, este trámite les permitía iniciar el cómputo de tiempo necesario para acreditar su residencia legal en España en un futuro. La investigación dio un giro al identificar a un ciudadano español como la pieza clave del engaño. Este actuaba como facilitador de los contratos falsificados a cambio de una cantidad de dinero previamente pactada. El modus operandi era siempre el mismo: los ciudadanos marroquíes contactaban con él y le facilitaban sus datos personales. Días después, el facilitador les entregaba el documento falso. Según la Policía, el ciudadano español esperaba a sus clientes a las puertas del Ayuntamiento de Manacor; una vez que estos salían con el alta del padrón en la mano, le devolvían el contrato falsificado para no dejar rastro y le entregaban el pago acordado. Hasta el momento, la operación se ha saldado con la detención de dos de los ciudadanos extranjeros, localizados en diferentes puntos de Mallorca, y del facilitador español. Respecto al tercer implicado, la Policía Nacional ha emitido una requisitoria policial ya que se encuentra actualmente en paradero desconocido.