Irene Doporto, nutricionista: "Lo más problemático en las comidas de Navidad es el inicio, recomiendo servirse aunque sea más cantidad de la habitual pero en el plato"

La Navidad es una época de reuniones y festines, pero es posible disfrutar de sus placeres gastronómicos sin ganar peso. Así lo ha explicado la nutricionista Irene Doporto, directora técnica de la Unidad de Nutrición y Obesidad de Clínicas Dorsia, en declaraciones a COPE Cool. Para la experta, el principal consejo es afrontar las fiestas con calma, ya que, según afirma, "es mucho más importante lo que hacemos de enero a diciembre que lo que hacemos de diciembre a enero". Una de las estrategias principales que propone Doporto es "intentar no llegar con hambre excesiva a la comida o cena especial". Según la nutricionista, es un error común restringir la ingesta antes de las celebraciones, ya que puede llevar a una pérdida de control. Por ello, recomienda concentrarse en comer suficiente e hidratarse bien durante las horas previas, y mantener las rutinas de alimentación y descanso en los días no festivos. El momento más problemático, según la experta, suele ser el inicio de las comidas con los aperitivos. "Llegamos con ganas de comer, de probarlo todo, nos ponen todas las opciones delante, tenemos demasiados estímulos", ha señalado. Para evitar el picoteo inconsciente, Doporto aconseja servirse en el plato los aperitivos que se deseen, obteniendo así una referencia visual de la cantidad y tomando conciencia de lo que se va a comer. Para evitar los excesos, Irene Doporto recomienda poner en práctica el mindfulness eating o alimentación consciente, prestando atención a las señales internas del cuerpo. La herramienta clave para lograrlo es la escala de hambre y saciedad del 1 al 10, donde 1 es hambre extrema y 10 es una saciedad máxima. La nutricionista ha sido clara al respecto: "Deberíamos empezar a comer más o menos en el nivel 3, no en el 1, que implicaría esa sensación de hambre excesiva. Y parar cuando lleguemos más o menos al nivel 7". Este nivel 7 implica estar saciado y cómodo, sin llegar a sentir malestar físico. Otras prácticas que ayudan son masticar bien, posar los cubiertos en la mesa y disfrutar de la conversación. La bebida es otro de los puntos críticos. "Muchas veces el problema está más en la bebida que en la comida", ha advertido Doporto. El alcohol aporta unas 7 calorías por gramo que, además, son vacías y sin valor nutricional. Al ser una sustancia neurotóxica que desinhibe, puede llevar a comer más, por lo que la recomendación es alcohol cero o moderar su consumo alternándolo con agua. En cuanto a los platos principales y postres, la nutricionista aconseja que la base de los menús sean opciones saludables como mariscos, pescados y carnes. Es importante priorizar las proteínas y las guarniciones vegetales para aumentar la saciedad y disfrutar sin remordimientos. Sin embargo, esto "no debe impedirnos disfrutar de ciertos platos menos saludables que consumimos de año en año". Doporto no es partidaria de buscar versiones ‘fit’ de los dulces navideños, sino de disfrutar de los tradicionales con moderación, ordenando las prioridades personales y siendo conscientes de la elección. Finalmente, la experta ha recordado la importancia de los hábitos anuales, como moverse a diario, implementar el entrenamiento de fuerza y dormir bien. Ha concluido que cuando el trabajo se hace bien durante el año, los excesos puntuales "no van a tener un impacto tan grave" en nuestro peso y salud.