El Teatro Olimpia de Huesca afronta la recta final de la celebración de su centenario, un año que ha estado marcado por el éxito de público y los reconocimientos. Desde la dirección del teatro, el programador Rubén Moreno se ha mostrado en COPE Huesca “muy contentos de cómo ha transcurrido este año” y “muy honrados” por galardones como la medalla del Ámbito Cultural del Gobierno de Aragón o la medalla de la ciudad de Huesca. La programación especial culmina con una “traca final”, como la definen sus responsables, que incluye cuatro grandes espectáculos y otras actividades. La programación arranca este mismo sábado con Ignatius Farray, uno de los cómicos más controvertidos y destacados del panorama nacional. Con su espectáculo de monólogos irreverentes, se espera la que podría ser, según el teatro, “la actuación más gamberra de todo este centenario”. Aún quedan algunas entradas disponibles, aunque desde la organización recomiendan rapidez a los interesados. El domingo será el turno de la música con Los Brincos, uno de los grandes nombres del pop español, que celebran su 60 aniversario sobre los escenarios. La banda llega a Huesca en un momento agridulce, ya que el concierto se ha convertido en un homenaje a Miguel Morales, uno de sus líderes, fallecido el pasado otoño. La velada promete ser un viaje a través de himnos intergeneracionales como “Flamenco”, “Un sorbito de champán” o “Mejor”. Rubén Moreno, del Teatro Olimpia, destaca que será una oportunidad para que el público disfrute en familia de canciones que “representan un poco la cultura de este país” y que han servido de inspiración para generaciones posteriores de músicos. La programación de fin de año no se detiene y continuará con otros dos platos fuertes. Primero, el humorista Rafa Maza, para el que las entradas están prácticamente agotadas. Y el 27 de diciembre, el broche de oro definitivo lo pondrá el concierto de Carlos Núñez, que cerrará oficialmente el centenario. Este concierto se presenta como un evento muy especial, ya que Núñez celebra el 30 aniversario de su aclamado disco “La Hermandad de las Estrellas”. Además, para su actuación en Huesca, ha querido hacer una parada especial colaborando con artistas locales y de la provincia, un gesto que lo convertirá en “un concierto que quedará para la memoria y para el recuerdo de este 100 aniversario”, según la organización. A pesar de la intensidad de esta “traca final”, desde el Teatro Olimpia aseguran que el final del centenario no supone una parada, sino un punto y seguido. “Esto no acaba aquí, que el 101 también promete”, afirman, subrayando su compromiso de seguir programando “con toda nuestra ilusión y mientras el público responda”. El éxito de este año histórico sienta las bases para el futuro del emblemático espacio cultural oscense.