Mentiras, medias verdades y Biden: el discurso del primer año de Trump en su regreso

El presidente de EEUU, Donald Trump, dio su tradicional discurso a la nación, un texto que sirvió para atacar a la Administración Biden por la herencia recibida y para exagerar los conseguido en un año por un presidente cuya popularidad sigue cayendo en todas las encuestas empujado por el 'cierre del Gobierno' y la marcha de la economía. El mandatario abrió el esperado discurso en horario estelar repitiendo muchas de las cosas que dice durante sus intervenciones públicas diarias: atacó a los inmigrantes y a Joe Biden , y aseguró que en unos pocos meses el país ha "ido de lo peor a lo mejor" gracias a sus deportaciones, al cierre estricto de la frontera o al uso de los aranceles contra otros países. El discurso, plagado de mentiras, medias verdades y exageraciones de lo que han supuesto los primeros once meses de este segundo mandato del presidente, ha destacado "los mayores "cambios positivos" de la historia y Trump presumió de que "los salarios están subiendo más rápido que la inflación". Las nóminas en EEUU vienen subiendo a un ritmo en torno al 4% este año , por debajo del incremento en los precios, que se sitúa más o menos en el 3%. “Esta noche, después de 11 meses, nuestra frontera es segura, la inflación se ha detenido, los salarios han subido, los precios han bajado, nuestra nación es fuerte”, dijo. “Estados Unidos es respetado y nuestro país está de vuelta, más fuerte que nunca . Estamos preparados para el crecimiento económico, como el mundo nunca ha visto”. Sin embargo, esta visión y la diferencia marginal de crecimiento entre salarios e IPC, no está alcanzando a parte importante de la población , cuyos bolsillos se resienten más y más con una inflación que principalmente viene dada, según la Reserva Federal, por los aranceles que Trump decidió implementar en abril pasado. Sobre, el desempleo, aseguró con gráficos en la mano, que "hay más personas trabajando hoy que en cualquier otro momento en la historia de Estados Unidos y el cien por cien de todos los empleos creados han sido en el sector privado”, pero la realidad es que la tasa de desempleo está en el 4,6%, según datos del Departamento de Trabajo, la más alta desde 2021 cuando la nación todavía estaba en medio de la pandemia de Covid-19. Esto hace que las encuestas muestren la menor tasa de aprobación para el mandatario desde que retornó a la Casa Blanca, con Gallup situando el porcentaje de estadounidenses que aprueban su labor en un 36%, solo dos puntos por encima del mínimo que registró en su primer mandato, justo después de inflamar a la muchedumbre que asaltó el Capitolio en enero de 2021. Otra encuesta de NPR, PBS y la Universidad Marista de Nueva York publicada este jueves sitúa su popularidad en el 38% y muestra un creciente rechazo en grupos que votaron en masa por él en 2024, como los residentes de zonas rurales. Estas encuestas también coinciden con las de POLITICO, en la que casi la mitad de los estadounidenses dijeron que les resulta difícil pagar artículos de primera necesidad o facturas de servicios públicos, atención médica, vivienda y transporte. En el discurso, plagado de datos falsos, aseguró a su vez que "el galón de gasolina está ahora a 2,5 dólares en buena parte del país" y que en algunos estados "acaba de bajar a 1,99", aunque la media nacional está actualmente en torno a los 2,9 dólares , según datos de plataformas de seguimiento. También destacó las rebajas que ha logrado su Gobierno en los precios de los medicamentos, aunque mencionó, una vez más, "recortes del 400, 500 y hasta del 600%", volúmenes que ni siquiera tienen sentido matemáticamente. Por supuesto, hubo tiempo para hablar de apocalípsis del país antes de su regreso a los mandos. “Durante los últimos cuatro años, Estados Unidos estuvo gobernado por políticos que solo luchaban por los intereses de unos pocos ; inmigrantes ilegales, delincuentes habituales, lobistas corporativos, presos, terroristas y, sobre todo, naciones extranjeras que se aprovecharon de nosotros a niveles nunca antes vistos”, dijo. Tiró de su habitual discurso contra todo y contra todos , para luego pasar a relatar una serie de promesas, tal vez, de cara a las elecciones de medio mandato en las que él y su Administración se juegan mucho. Trump prometió una reforma sanitaria que ponga fin al llamado "Obamacare" y también un nuevo programa para facilitar vivienda asequible. Aseguró además que en los próximos 12 meses en el país se inaugurarán 1.600 nuevas plantas de generación eléctrica que harán los precios de la luz bajen "drásticamente", una afirmación que llega en un momento en el que los ciudadanos de muchos estados están sufriendo agudos incrementos en sus facturas por el creciente consumo de energía de los centros de datos necesarios para el desarrollo de la inteligencia artificial. Trump también anunció que otorgará a 1.450.000 miembros de las Fuerzas Armadas un "bono especial", que ha dado en llamar " dividendo del guerrero ", por valor de 1.776 dólares, cifra simbólica que hace referencia al año de la fundación del país. ¿Y de Venezuela? Nada. Después de que ayer dijera que Washington bloqueará todos los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela y de la 'particular' guerra contra el narcotráfico que él mismo lleva a cabo. Destacó, eso sí, que ha puesto fin a ocho conflictos armados desde que está en el poder. Se despidió con un “feliz navidad y próspero año nuevo” y, como dijo en su red social "lo mejor está por llegar" después de calificar su primer año "con un rating A+++++", algo así como 'más que perfecto'.