La Generación Z está trabajando mejor que los millennials y no es por la IA ni por la precariedad. El miedo al hangxiety está cambiando su relación con el alcohol y disparando su productividad

Beber menos no es solo una moda entre los jóvenes, sino una estrategia silenciosa con efectos medibles sobre el sueño, la concentración y la creatividad. La ciencia empieza a confirmar que evitar la resaca y la ansiedad posterior al alcohol está dando a la Generación Z una ventaja real en el trabajo.