El presidente evita responder a la pregunta concreta de si los de Yolanda Díaz deben seguir en el Gobierno, aunque asegura que les "une la hoja de ruta de avances hasta 2027" Sumar confía en que Sánchez ceda y remodele el Gobierno: “Seguir así es alimentar a Vox” Hacía tiempo que Pedro Sánchez no tenía graves conflictos con el socio minoritario de la coalición. Pero el goteo de noticias relacionadas con la trama corrupta de José Luis Ábalos, Santos Cerdán, Koldo García y ahora también la exmilitante socialista Leire Díez y el expresidente de la SEPI y la acumulación de casos de acoso en las filas socialistas han llevado a Yolanda Díaz a dar un golpe en la mesa con la petición de una remodelación del Gobierno que Sánchez descartó inmediatamente y provocó enfado en los ministros del PSOE. Sánchez ha evitado contestar a la pregunta concreta de si es “sensato” que Sumar siga en el Gobierno, pero sí ha respondido a la crítica que le han hecho de que “seguir así es alimentar a Vox”. “El crecimiento de la ultraderecha (...) tiene que ver con el blanqueamiento que está haciendo la derecha”, ha respondido a los periodistas a su llegada al Consejo Europeo en Bruselas. “Pese a las discrepancias, porque somos organizaciones políticas con una cultura diferente, hay muchas cosas que nos unen, la principal es la hoja de ruta de avances que estamos implementando hasta 2027”, ha respondido Sánchez a la pregunta sobre la continuidad de Sumar en el Gobierno y se ha referido específicamente al incremento del SMI que se está negociando con los agentes sociales. “A partir de ahí, creo que al menos el crecimiento demoscópico de la ultraderecha, ya veremos cuando haya elecciones cómo es la materialización de las encuestas, tiene que ver con el blanqueamiento que está haciendo la derecha”, ha dicho el presidente, que ha identificado “dos etapas” en ese proceso que ha atribuido a la derecha política, es decir, al PP y a la “derecha mediática”. “He escuchado decir que si pactan con Unidas Podemos que tienen al PCE dentro podremos pactar con la ultraderecha, pero en términos históricos el PCE ha sido un partido en España que contribuyó en la lucha por la democracia. Eso nada tiene que ver con las raíces históricas de la ultraderecha en nuestro país que es nostálgica del franquismo”, ha expresado el presidente, que ha señalado como “segunda” fase la asimilación de los postulados de Vox. “No tenemos una oposición constructiva sino destructiva”, ha dicho antes de recordar que “vota en contra de políticas que son buenas” para los ciudadanos y para las administraciones en las que gobierna. “Ese crecimiento de la ultraderecha nada tiene que ver con la acción del Gobierno de España”, ha advertido Sánchez a sus socios de Sumar. El presidente evita entrar en la confrontación directa con Díaz ante su exigencia de una remodelación del Gobierno que, sin embargo, ha sentado fatal en los ministros del ala socialista. “No sé qué va a resolver que el gobierno de España se remodele en relación con esos casos. Ahora, si de lo que se trata es de ofrecer sacrificios en el altar, pues hagámoslo”, dijo Óscar Puente, sugiriendo relevos también en los representantes del socio minoritario. “Lo que le recomiendo a la señora Díaz, lo que los ciudadanos nos piden, es que trabajemos. Determinadas lamentaciones no tienen ningún sentido”, respondió la ministra de Defensa, Margarita Robles. Por el momento, Sumar ha rebajado la exigencia de la vicepresidenta Díaz a una reunión con el PSOE, que previsiblemente se producirá el viernes.