Han sido tantas las ocasiones en las que Ucrania ha interceptado un dron ruso, lo ha abierto y se ha encontrado que de Moscú tenía poco menos que el nombre, que parecía difícil que Kiev volviera a sorprenderse con un “unboxing” del enemigo. Ocurre que Ucrania lleva semanas demandando ayuda para combatir un misil muy especial ruso. Y cuando ha logrado interceptar uno, ha saltado, otra vez, la sorpresa. Un shahed modificado. La aparición en el frente ucraniano de un nuevo dron ruso Geran-2 armado con un misil aire-aire marcó un nuevo giro en la evolución del conflicto y en la adaptación constante de Moscú a un campo de batalla cada vez más dominado por sistemas no tripulados. Según la inteligencia militar ucraniana, este modelo (derivado del Shahed-136 iraní) ha sido visto por primera vez equipado con un misil soviético R-60 , diseñado originalmente en los años setenta para cazas de combate. No se trata de una mera curiosidad técnica, sino de un intento deliberado de introducir una amenaza directa contra helicópteros y aviones ucranianos dedicados a tareas de defensa aérea e intercepción de drones, ampliando el papel del Geran-2 más allá del ataque suicida clásico contra objetivos en tierra. En Xataka Un día después los satélites no dejan dudas: Rusia fortificó un puente, y un dron de Ucrania hizo realidad la ciencia ficción La lógica militar del misil en un dron. El objetivo principal de esta modificación, según la evaluación ucraniana, ha sido degradar la eficacia de la aviación táctica de Kyiv, obligándola a operar con mayor cautela frente a enjambres de drones. De hecho, esta adaptación ha sido un dolor de muelas para los helicópteros de Kiev. ¿Cómo? Al integrar un misil R-60 de guiado infrarrojo y con un alcance aproximado de 10 km, Rusia introduce la posibilidad de que un dron, tradicionalmente vulnerable, pueda contraatacar si detecta un helicóptero o aeronave cercana a través de sus cámaras. Esto supone un intercambio claro: el misil ocupa espacio y peso, lo que reduce la carga explosiva interna del dron y, por tanto, su capacidad destructiva contra objetivos terrestres, pero a cambio aumenta su supervivencia potencial y su valor como herramienta de disuasión aérea. Informe del RU sobre la actualización del Shahed con el misil Las piezas “aliadas”. Y aquí viene el momento en que Ucrania ha vuelto a sorprenderse. Uno de los elementos más sensibles del informe del GUR es la constatación, al diseccionar esta evolución, de que este nuevo Geran-2 contiene la mayor parte de componentes fabricados fuera de Rusia , incluidos en la ecuación elementos procedentes de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Suiza, China, Japón y Taiwán. Este patrón, como hemos ido contando muchas veces, no es ni mucho menos nuevo , pero vuelve a poner en evidencia las limitaciones de las sanciones internacionales. A pesar de los controles de exportación y las restricciones tecnológicas, componentes de uso civil (chips, sensores, sistemas electrónicos) siguen llegando a la industria militar rusa a través de mercados grises, intermediarios o países que eluden o aplican de forma laxa las normas de control. Sanciones, lagunas y una duda. Ucrania lleva tiempo alertando de la magnitud del problema. En uno de los ataques masivos de este otoño, el presidente Volodímir Zelenski afirmó que se habían identificado más de 100.000 componentes de origen extranjero en un solo paquete de 550 drones y misiles lanzados por Rusia. La cifra ilustra no solo la persistencia de las lagunas en el régimen de sanciones, sino también la escala industrial que Moscú ha alcanzado en la producción y adaptación de drones, apoyándose en tecnologías que, en teoría, deberían estar fuera de su alcance. Campo de pruebas. Aunque el uso de drones armados con misiles aire-aire resulta llamativo, lo cierto es que no es completamente inédito en esta guerra. Ucrania también ha experimentado con la integración de misiles superficie-aire en drones navales, logrando derribar aeronaves rusas sobre el mar Negro. El conflicto se ha convertido así en un laboratorio en tiempo real donde ambos bandos prueban combinaciones improvisadas de plataformas baratas y armamento heredado, adaptándolas a nuevas misiones con rapidez sorprendente. En Genbeta La gente nacida entre los años 1950 y 1970 están en un "pico" de bienestar emocional que los diferencia de las generaciones jóvenes Drones como estrategia. Lo hemos ido explicando a lo largo de los meses. La introducción de este Geran-2 armado coincide con una inversión sostenida de Rusia en operaciones con drones, tanto en producción nacional como en la creación de nuevas infraestructuras de lanzamiento. Más allá del impacto inmediato en el campo de batalla, el mensaje es estratégico: Moscú busca complicar cada capa de la defensa ucraniana, incluso a costa de sacrificar parte del poder destructivo de sus drones, y demuestra que, pese a las sanciones, sigue encontrando la forma de combinar tecnología extranjera , armamento heredado y producción en masa para sostener su esfuerzo bélico. Imagen | Kyiv City State Administration En Xataka | Un día después los satélites no dejan dudas: Rusia fortificó un puente, y un dron de Ucrania hizo realidad la ciencia ficción En Xataka | Si Europa se piensa que el fin de la guerra de Ucrania es el fin de sus problemas con Rusia, Finlandia le acaba de despertar - La noticia Ucrania ha abierto el arma rusa que tumba sus helicópteros. Y luego ha clamado al cielo: las piezas llegan del lugar más impensable fue publicada originalmente en Xataka por Miguel Jorge .