La campaña de Navidad ha llegado y con ella se consolida una tendencia que transforma por completo los hábitos de consumo: el comercio electrónico. Según un estudio del portal especializado Flow Wow y la empresa Amitad Data, el e-commerce en España experimentará un crecimiento del 15 % respecto al año anterior. Los cálculos apuntan a que cada consumidor gastará una media de 250 euros en compras online, una cifra que confirma el asentamiento definitivo de las adquisiciones por internet en el periodo más importante del año para el sector. Dentro de esta evolución, un fenómeno destaca por su crecimiento exponencial, especialmente entre los más jóvenes: el ‘social commerce’. Este término se refiere a las compras realizadas directamente a través de redes sociales como TikTok o Instagram, que se han convertido en potentes catalizadores de tendencias. Para analizar las claves de este nuevo paradigma, la consultora y mentora de comunicación digital para pymes, emprendedores y profesionales independientes, Elena del Real, ha explicado en Herrera en COPE Tenerife cómo estas plataformas están redefiniendo las reglas del juego para consumidores y empresas. Las plataformas de ‘social commerce’ han perfeccionado un sistema de incentivos constante. Como señala Elena Real, estas aplicaciones utilizan notificaciones continuas con ofertas y regalos para mantener al usuario conectado. “Te incentivan todo el rato a estar comprando”, afirma la experta. Esta estrategia, calificada como “muy intrusiva”, ha demostrado ser efectiva, ya que empuja a los usuarios a realizar compras no planificadas, aumentando el gasto final de manera casi inconsciente. Este modelo fomenta la compra por impulso, haciendo que un usuario que entra en la aplicación buscando un producto acabe adquiriendo muchos más. Según Real, al final “en vez de llevarme dos, al final te llevas siete y gastas el triple”. De esta forma, las plataformas van “aumentando la interacción y el hecho de crearte la necesidad” de consumir de forma continua. Plataformas como TikTok Shop permiten completar todo el proceso de compra sin salir de la aplicación, lo que simplifica la transacción y elimina barreras. Esto ha abierto la puerta a que pequeños emprendedores puedan vender productos específicos con un catálogo mínimo, llegando directamente a su nicho de mercado. Según el estudio, más del 23 % de los consumidores decide sus compras mientras navega por estas redes sociales. Otro cambio significativo es la ampliación de la campaña navideña, que ya no se limita a diciembre. Eventos como el Black Friday o el Ciber Monday se han convertido en el pistoletazo de salida para las compras de regalos. Nuestra experta apunta que algunas empresas incluso adelantan la paga extra a finales de noviembre para incentivar el consumo durante estos picos de descuentos, una previsión que se ha vuelto fundamental para los consumidores. En territorios como Canarias, esta anticipación es aún más crucial debido a las problemáticas logísticas, como los retrasos en la entrega de paquetes. “Hay que prever que lo tengo que comprar antes del día 10, porque si no, no me va a llegar para las fechas que yo quiero”, explica Real. La experta considera, de hecho, que el crecimiento del 15 % podría ser incluso mayor en el segmento de la población menor de 35 años, donde la compra online es prácticamente la norma. La inteligencia artificial (IA) se ha consolidado como otra de las grandes protagonistas de esta campaña. Cada vez más usuarios recurren a ella para la búsqueda y selección de regalos, aprovechando su capacidad para filtrar y personalizar las opciones. La IA procesa las conversaciones y búsquedas del usuario para ofrecerle productos afines a sus intereses de manera casi instantánea. Esta tecnología ha revolucionado la forma en que se descubren los productos. Según la experta en comunicación digital, “la IA automáticamente te filtra” y, además, “te encuentra 30 veces más rápido cualquier regalo que tú quieras encontrar”. Esto no solo optimiza el tiempo del consumidor, sino que también aumenta las posibilidades de conversión para las marcas que saben posicionarse en este ecosistema digital. Más allá de los productos, la tendencia también se inclina hacia la compra de experiencias. Regalar entradas para conciertos, bonos para restaurantes o viajes se ha convertido en una opción cada vez más popular. Elena del Real señala que, a partir de cierta edad, la Navidad se convierte en un “momento más lúdico, más de familia”, donde se valora más disfrutar de una sensación o un momento compartido que acumular objetos como “otro suéter más, otro pijama”. El gran reto para el comercio local es adaptarse a este nuevo escenario. La competencia del comercio electrónico es “muy directa y muy dura”, pero la solución no pasa por darle la espalda. Real aconseja a las pymes no poner todos los huevos en la misma cesta y apostar por una estrategia omnicanal. “Lo ideal es que mantengas tu tienda online, en la que la gente tenga la tranquilidad y la comodidad de poder hacerlo en su casa”. Una presencia digital bien gestionada puede servir como un potente canal de atracción hacia la tienda física. Muchos consumidores se informan en redes sociales o plataformas online, pero finalizan la compra en el establecimiento para ver y tocar el producto. “Si hay una tienda en Los Realejos que yo sé que tiene un tipo de ropa que quiero, si estoy en la isla, pues un día voy a verla”, ejemplifica Real, destacando cómo lo digital puede revitalizar también el comercio tradicional.